Markelle Fultz lo anunció horas antes y así lo hizo. El base de Orlando regresó anoche a las canchas tras superar la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, dolencia que le ha tenido más de un año en el dique seco. Fueron solo 16 minutos, pero en ellos aportó hasta 10 puntos y 6 asistencias. Le queda mucho camino por delante para llegar a ser el jugador que desea, pero es obvio que este es un gran paso en la dirección indicada.
«No ha sido como si estuviera pensando demasiado. Mi objetivo era simplemente salir y jugar tan duro como pudiera y disfrutar el juego. Con la energía que transmitía el público y todo eso, además de la adrenalina de estar corriendo… fue fantástico sumar este primer partido. Fue muy fácil para mí entrar, estar relajado y ser yo mismo», expresa el que fuese número 1 del draft de 2017. He aquí su actuación.
El mejor de los Magic, quienes ganaron a Indiana por 119-103, fue Wendell Carter Jr. con un doble-doble de 21 puntos y 12 rebotes. Concluido el encuentro, el pívot se mostró feliz por tener de vuelta a un chico del talento de Markelle Fultz.
«Las cosas que lo he visto hacer en el pasado, cuando estaba sano… Realmente estaba emocionado de estar en la cancha con él. Este fue un partido especial para mí y para él. Cuando tenga un poco más de ritmo en sus piernas, este equipo será mucho mejor», sentencia.
Indiana, segunda parte para olvidar
Los Pacers están en transición. No son el equipo que empezó la temporada, pero también están lejos del que pretenden ser. Tyrese Haliburton fue el mejor anoche con 23 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes, pero no pudo evitar la derrota tras un tercer cuarto en el que fueron vapuleados por los Magic.
«Acertaron tiros al principio del tercer cuarto y nosotros no. Cuando no estás acertando tiros y tampoco eres capaz de parar el ataque rival… es una receta que lleva al fracaso. Ellos fueron más agresivos durante la mayor parte de la noche. Fueron capaces de imponerse», expresa.
(Fotografía de Julio Aguilar/Getty Images)