Lauri Markkanen y Shai Gilgeous-Alexander protagonizaron el duelo de la noche en la visita de los Thunder al Vivint Arena. Con 43 y 39 puntos respectivamente, el finlandés y el canadiense brillaron en un choque espectacular que se decidió en pequeños detalles y que acabaron llevándose los Jazz por 120-119 en la prórroga. El resultado permite a los de Salt Lake City volver a ganarse un hueco entre los puestos de play-in, una pelea en que parece claro que la plantilla quiere mantenerse hasta el final de temporada.
Markkanen fue el protagonista de la noche no solo por sus 43 tantos, sino por su capacidad para sumarlos cuando más importaba. Pese a su desacierto en el tiro exterior (3/12), el alero estuvo agresivo durante toda la noche atacando la pintura y finalizando cerca del aro, y logró de esta manera sumar 18 puntos en el último cuarto con los que recortar la desventaja y ayudar a los suyos a llevar el duelo al tiempo extra. Allí, anotó 6 tantos fundamentales, incluyendo los tres tiros libres que colocaron el definitivo 120-119 a falta de solo 4,6 segundos.
Shai, por el contrario, no estuvo tan fino en los momentos decisivos, y tras brillar durante todo el primer tramo de partido se vino algo abajo cuando llegó el cuarto parcial, en el que solo anotó una canasta. Ya en la prórroga, falló un tiro libre que habría puesto a los suyos 3 arriba a falta de 12 segundos y habría hecho que Markkanen solo aspirase a empatar el duelo, y posteriormente erró por muy poco el lanzamiento sobre la bocina que habría dado el triunfo a los visitantes, cerrando de manera agridulce una noche por lo demás sensacional.
Salvador Kessler
Pese a que Lauri acaparó prácticamente todo el protagonismo ofensivo, Walker Kessler tuvo un papel tan fundamental o más en la victoria local. Con 104-106 y apenas unos segundos para el final, el pívot capturó un rebote ofensivo tras fallo de Markkanen, se levantó entre un mar de brazos de defensores, y, tras fallar, palmeó su propio rebote para colocar el empate. Por si fuera poco, en la que podría haber sido la última posesión de la noche colocó un tapón a Isaiah Joe, que buscaba anotar la bandeja que habría dado el partido a los Thunder.
Kessler terminó el duelo con solo 7 tantos, pero sus 18 rebotes y 7 tapones le hicieron brillar con luz propia durante toda la noche y más específicamente en los segundos finales del último cuarto. A estas alturas, el pívot es ya una realidad más que una promesa, y uno de los hombres que promete ser parte importante de unos Jazz que, pase lo que pase, van a sacar muchas cosas positivas de esta temporada.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)