La incipiente carrera en la NBA de Marvin Bagley III ha estado marcada por las lesiones, la inconsistencia y, más recientemente, la controversia en las redes sociales.
Durante la derrota del pasado sábado a manos de los Houston Rockets, el padre de Bagley publicó un tuit solicitando su traspaso. El mensaje sería eliminado inmediatamente después, pero no lo suficientemente rápido como para evitar su difusión y poner a su hijo en el centro de todas las miradas en Sacramento.
Los Warriors lo limitaron a tan solo cinco puntos en el siguiente partido de los Kings, pero Bagley respondió esta madrugada con un doble–doble de 21 puntos y 12 rebotes en el triunfo sobre los Chicago Bulls. En lugar de regresar a casa, el producto de la Universidad de Duke regresó al parqué del Golden 1 Center para entrenar su tiro a canasta.
Una reacción que no sólo demuestra su intención de mejorar si no también su compromiso con la franquicia después de estos últimos días tan convulsos a su alrededor.
Bagley está afrontando una temporada clave para el devenir de su carrera. El número dos del draft de 2018 todavía no ha tenido la oportunidad de alcanzar el potencial que se le presupone. Las lesiones solo le han permitido disputar 75 partidos en sus dos primeros años en la NBA, mientras las comparaciones con Luka Doncic y Trae Young han añadido una presión muy grande a su alrededor.
Este curso, el de Tempe ha sido titular en los ocho encuentros que ha disputado, recopilando unos números de 12,1 puntos y 8,6 rebotes. El siguiente paso para Bagley será demostrar una mayor regularidad y producir a este ritmo de forma habitual. De’Aaron Fox y el rookie Tyrese Haliburton están recibiendo una gran dosis de atención gracias a su rendimiento y el interior corre el riesgo de quedarse atrás.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)