La imagen es de hace unos meses pero todavía queda en la mente de muchos aficionados de los Pistons: Blake Griffin se sienta ovacionado por el público de Detroit el día en que la franquicia de Michigan se despide de la primera ronda de los playoffs con un claro 4-0 en contra ante los Bucks.
Griffin, lesionado de la rodilla izquierda en marzo, lleva un aparatoso protector en su esa zona y ha regresado a la acción para despedirse del curso en casa y tratar de ayudar a los Pistons a dar la cara contra Milwaukee. Tras ello, el número 1 del Draft de 2019 sería operado de su rodilla izquierda.
La lesión no era especialmente grave pero sí ha supuesto un toque de atención para Dwane Casey y el cuerpo técnico de Detroit. Según informa el periodista Keith Langlois, la idea en la franquicia es que el ala-pívot descanse más en la temporada 2019-20. Y es que Griffin, llegado a Detroit en enero de 2018, arrancó su primera temporada completa en los Pistons con mucha presencia y celebró 72 de los primeros 75 partidos del equipo. Solo descansó en los back to back. Un ritmo que le permitió noches como la de los 50 puntos ante los 76ers el 23 de octubre de 2018, pero que también castigó su cuerpo sobremanera hasta el punto de caer lesionado en la recta final.
Ahora, el plan es que Griffin no juegue más de 70 duelos de Temporada Regular, una hoja de ruta que cobra fuerza con la presencia en el roster de Markieff Morris e incluso de Christian Wood, buenos repuestos para dar oxígeno físico a Griffin.
(Fotografía de portada: Duane Burleson/Getty Images)