Salieron vivos los Warriors de Toronto, a los que les pasa de todo últimamente. El Game 2 de las Finales no fue una excepción. Golden State, que ha tenido que entrar en las Finales con la baja de Kevin Durant y que jugó casi todos los playoffs con la ausencia de DeMarcus Cousins, puede haber aumentado la lista de caídos en combate este domingo.
Thompson y Looney
Los peor parados del segundo partido de las Finales. Klay Thompson se tuvo que retirar en el último cuarto cuando se hizo daño en el muso izquierdo, en el tendón de la corva concretamente, tras un salto para lanzar a canasta del que cayó con las piernas demasiado abiertas. Se fue al vestuario para no regresar más. Tras el triunfo de sus compañeros, los recibió en el túnel de vestuarios con hielo en la zona afectada.“Está bien. Aunque Klay puede estar a la mitad y decirte que está bien. Pero creo que es algo menor”, aseguró Steve Kerr sobre la lesión de uno de sus pilares.
Antes de Thompson, Kevon Looney, fundamental también en los esquemas de los Warriors, se tuvo que ir al banquillo y tampoco regresó al parqué. En su caso, problemas en el cuello.
Curry, ligeramente deshidratado
Al terminar el primer cuarto, la periodista Doris Burke le preguntaba a Steve Kerr si sabía lo que había sucedido con Curry, a quien se le vio flojo al arranque del partido, quien habló con el médico de los Warriors y quien tuvo que irse al vestuario tras ese primer parcial. “No tengo ni idea”. En ese momento el técnico no sabía qué pasaba con Curry, sí después, al término del choque, cuando comentó en la rueda de prensa que su pupilo tenía una ligera deshidratación y que hizo la citada visita a los vestuarios para reponer líquidos.
Además, Andre Iguodala, tocado desde las Finales del Oeste, sufrió un golpe por detrás por una pantalla de Marc Gasol e igualmente debió irse a los vestuarios. Aunque en su caso, como en el de Curry, pudo volver a la acción y ser decisivo con el triple que enterró las esperanzas de Toronto.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)