Miles McBride aprovechó la baja de última hora por lesión de Jalen Brunson para brillar ante unos Memphis Grizzlies irreconocibles plagados de bajas.
El recientemente renovado McBride registró su nuevo tope anotador de carrera con 19 puntos para vencer en el FedEx Forum de Memphis por 106 a 94.
A su cuenta agregó 6 rebotes, 5 asistencias, un robo y un tapón mediante un 7 de 10 en tiros de campo. Tanto él como su compañero Isaiah Hartenstein jugaron todos los minutos de la segunda parte.
El pívot fue especialmente importante, ya que sin hacer mucho ruido, se marchó hasta los 12 puntos, 20 rebotes, 4 tapones, 2 asistencias y 2 robos en 42 minutos.
No fue un partido especialmente brillante para los Knicks, ya que cuidaron muy mal del balón con hasta 22 pérdidas. Un aspecto que frustró tanto a Julius Randle como su técnico Tom Thibodeau.
«Fue horrible. No voy a mentir. He estado horrible», admitió Randle, quien anotó 24 puntos, pero también cometió seis pérdidas. «Simplemente fue un partido muy lento. Muy descuidado. Pero encontramos la forma de ganarles, y al final es lo que importa», explicó.
«En la primera mitad no cuidamos del balón en absoluto», destacó Thibs. «Creo que nuestra defensa mejoró mucho ya en la segunda parte. Los rebotes fueron buenos en todo momento. Pero nuestras pérdidas fueron bastante problemáticas», concluyó.
Si para Thibodeau fue una noche frustrante, imaginad lo que está siendo esta campaña para Taylor Jenkins con la plaga de bajas que atesoran: Ja Morant, Derrick Rose, Marcus Smart, Steven Adams y Brandon Clarke. Y anoche además se unieron las de Desmond Bane y Jaren Jackson Jr.
¿El resultado? Un equipo más propio de la G League con Luke Kennard como su principal referencia ofensiva. Tanto Kennard como David Roddy sumaron 14 puntos cada uno, y desde el banco GG Jackson destacó con 20 tantos, 6 asistencias y dos tapones.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)