Los Grizzlies se lo pasaron en grande esta pasada madrugada. Recibían a Philadelphia, un rival duro a priori pero que llegaba sin Joel Embiid. Los de Tennessee por su parte tampoco contaban con su estrella, Ja Morant. ¿Se podía esperar un partido interesante? Quizás, pero la realidad fue que Memphis hizo trizas a su rival de principio a fin para terminar venciendo por un aplastante 126-91.
No hubo apenas partido. Los chicos de Doc Rivers resistieron en el primer cuarto, vieron cómo su rival se ponía doce puntos arriba en el segundo y quedaron descartados para pelear por la victoria al quedarse hasta 26 puntos abajo en el tercero. Fue la noche perfecta para unos Grizzlies que con 17-11 están asentados en los puestos de playoffs de la Conferencia Oeste.
«Creo que nuestros muchachos simplemente entendieron: ‘Dios, podemos jugar mucho mejor’. A veces te toma un minuto entender la química y recordar todos los estándares de los que hablamos. Simplemente no sucede cuando te despiertas el primer día», comenta Taylor Jenkins sobre el juego desarrollado por sus chicos, los cuales acumulan un espectacular 8-1 desde que Ja Morant es baja.
Sin el base, el brillo en Tennessee se está repartiendo. Dillon Brooks logró 23 puntos y 6 asistencias, Jaren Jackson Jr. aportó 22 tantos y De’Anthony Melton logró otros 15 desde el banquillo. En general firmaron un 52,8% en tiros de campo y un 41,2% en triples.
Sin Embiid ni Curry
Poco antes de que comenzase el choque, Philadelphia confirmaba que no contaría con Seth Curry ni Joel Embiid, este último baja a causa de dolor en la zona de las costillas. Sin ellos fue Tyrese Maxey el máximo anotador con 23 puntos, mientras que Charles Bassey aportó un doble-doble de 13 puntos y 10 rebotes. Tobias Harris, autor de 12 puntos, admitió que echaron mucho de menos al pívot.
«Obviamente, su ausencia nos hizo daño. Se trata de un gran golpe a nuestra anotación. Con Joel… simplemente nuestro juego ofensivo fluye alrededor suya. Para nosotros, fue simplemente un ajuste difícil», sentencia el alero.
Lo cierto es que fue un partido a olvidar por parte de los Sixers. Firmaron un 4 de 22 en triples y acabaron cayendo por 35 puntos. Doc Rivers cree que el gran problema estuvo en la defensa. «Simplemente no pudimos detener su ataque en toda la noche. Ese fue solo el tema central del partido. Creo que tenían 101 puntos antes del último cuarto. Se supone que no debes ganar ningún partido como ese», finaliza.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)