Los Grizzlies lograron una importante victoria en un partido que enfrentó a dos pesos pesados de la Conferencia Oeste.
Memphis se impuso por 100–102 a Houston Rockets tras un polémico final que no dejó contento a nadie del equipo local.
Marc Gasol cerró su buena noche (21 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias) con una canasta a falta de 0,1 segundos que dio el triunfo a su equipo.
Previamente, con empate a 100 en el marcador, James Harden había penetrado a canasta en la anterior posesión de los Rockets recibiendo un tapón de Gasol tras una clara falta de Zach Randolph que los árbitros no sancionaron.
“Al final del partido todo el mundo mira a quien tiene el balón”, explicó Harden, autor de 18 puntos y 13 rebotes. “Penetré hacía la canasta y me agarraron de los dos brazos y no se pitó nada”.
“Todo el mundo mira al balón. Todo el mundo en las gradas, todo el mundo en el pabellón mira el balón. No sé qué decir. Es frustrante, luchas tanto por remontar y tener la oportunidad de ganar el partido”, concluyó el escolta.
Lo cierto es que los Rockets no tuvieron un partido habitual para ellos en el aspecto arbitral, pues solo pudieron intentar un total de 5 tiros libres, su marca más baja de la temporada.
Randolph se hizo el sueco
Ya en vestuarios a Zach Randolph le preguntaron por la polémica jugada y respondió sonriendo.
“No recuerdo nada de eso, hombre”, dijo Randolph. “Consigue muchas faltas, ¿cuál fue? Le pitan muchas faltas. Mi chaval consigue todas las faltas”.