Memphis: peor defensa de la NBA desde el All-Star

Dependiendo del lugar en el que pongamos el listón, podemos decir que Memphis Grizzlies pertenece o no a la élite de la NBA, pero lo que es indudable es que está en esa terna de buenos conjuntos que a un partido pueden plantar cara a cualquiera en la liga. Justo por ello, lo que se está viviendo tras el All-Star no es normal.

Vayamos por partes. Para empezar tenemos el balance del equipo como primer indicador de que algo no funciona. Un 2-5 –solo Kings y Lakers han ganado menos partidos– no está a la altura de un equipo que aspira a pelear los playoffs en el Oeste. Cierto es que de esos siete partidos cuatro han sido en la carretera, pero perder claramente en casa ante Brooklyn Nets, el peor equipo de la liga, ya no habla de problemas aislados o pequeños, sino de mar de fondo.

Y justo rebuscando en esa base nos encontramos con una inesperada sorpresa: Memphis Grizzlies es la peor defensa de la liga tras el fin de semana de las estrellas al encajar 114,9 puntos por cada 100 posesiones. Sí, un equipo que ha basado todo éxito pasado y presente en ser más duro que el rival bajo canasta propia, ahora es incapaz de cortar la sangría ante cualquier rival que se ponga delante.

La caída es tremenda, ya que antes de que llegase el descanso obligado por el All-Star, los de Tennessee recibían únicamente 102,8 puntos por cada 100 posesiones, lo que les hacía ser la cuarta mejor defensa de la competición.

¿Jugando a otra cosa?

Antes de que diese inicio la temporada, se anunció que este año querían desarrollar otro juego. La idea era ser más alegres y rápidos sin olvidar lo que les había hecho fuertes. Pues bien. Desde el All-Star han pasado de ser el 19º mejor ataque con 104,2 puntos anotados por cada 100 posesiones, a ser el 6º mejor con 109,5. El problema es que la segunda parte de la ecuación, la de seguir defendiendo, no ha funcionado.

Fizdale anuncia cambios

Aunque se encuentren en un bache de cuatro derrotas consecutivas, el entrenador del equipo, David Fizdale, no piensa bajar los brazos; es más, apuesta por hacer cambios hasta encontrar el camino que les lleve al trofeo. «¿Qué se supone que debo hacer? ¿Conformarme con la mediocridad y permanecer en el 50% de victorias sin hacer más que aceptarlo? Voy a seguir trabajando para formar un equipo hasta que encuentre lo que mejor funciona para darnos la oportunidad de levantar el trofeo. Y si no le gusta a la gente, pueden irse al infierno», sentencia.

Ese ímpetu por encontrar la fórmula correcta pudo verse ante Brooklyn Nets y Los Angeles Clippers, ya que Fizdale introdujo en el quinteto inicial a Andrew Harrison y Brandan Wright. Ahora queda por ver que los experimentos acaben dando resultado.


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