Los Grizzlies se hicieron con su segunda victoria del curso tras ganar a Minnesota por 137-121. El cuadro de Tennessee deja de esta forma a los Pelicans como colistas del Oeste en solitario, mientras que los Timberwolves, que recuperaban a Towns después de sus dos partidos de sanción, no fueron capaces de reencontrase con el triunfo en una salida teóricamente asequible. Los de Saunders, que había arrancado el curso con tres victorias consecutivas, han sido derrotados en tres de sus últimos cuatro duelos, lo que les ha hecho caer a la novena plaza de la conferencia.
Memphis se vio impulsado por un factor sorpresa en forma de Dillon Brooks, que con 31 puntos estableció la segundo mejor marca anotadora de su carrera, solo superada por los 36 que hizo a Oklahoma City en abril de 2018. El escolta no solo fue el máximo anotador del partido, sino que con 16 tantos en el último cuarto, 10 de ellos en el parcial de 10-2 que rompió definitivamente el choque en favor de los suyos, se alzó como la figura más determinante del mismo y como gran artífice del triunfo. Parece que en el FedEx Fortum sabían lo que hacían cuando se negaron a traspasarlo en la inolvidable negociación con los Suns.
Quien también cuajó una gran actuación fue Ja Morant, que terminó con 26 puntos, 14 de ellos en el último cuarto. El base se convirtió en el primer rookie de los Grizzlies en encadenar tres partidos de 20 o más puntos desde que O.J. Mayo lo hiciera en la temporada 2008-2009, con la salvedad de que el ex de Murray State lo ha hecho con apenas siete partidos como profesional. De hecho, Morant parece destinado a batir varios récords de debutantes de la franquicia, pues, sin ir más lejos nadie en sus siete primeros partidos en Memphis había logrado anotar tantos puntos como él (143).
Ni el mejor Wiggins es suficiente
Con 30 tantos en su casillero, Andrew Wiggins fue el máximo anotador de los Timberwolves, aunque la defensa del equipo, especialmente en transición, impidió que esto fuese suficiente para sumar el triunfo. Minnesota fue un desastre en este aspecto, y concedió un total de 137 puntos que convirtió este en el segundo encuentro más anotador de la historia de los Grizzlies, solo por detrás de los 144 firmados ante Golden State en el año 2007.
Karl-Anthony Towns, por su parte, sumó 25 tantos y 13 rebotes en su regreso, pero se quedó en un pobre 3/11 en sus intentos desde el triple. Además, el rookie Jarrett Culver se estrenó como titular, y lo hizo alcanzando los 15 puntos, la segunda mejor marca de su todavía cortísima carrera. También Josh Okogie formó parte del quinteto titular por primera vez en lo que va de curso, aunque en su caso no fue capaz de superar los 7 puntos, y de hecho sus minutos en pista se saldaron con un parcial de -21 para los de Mineápolis.
Los Wolves tendrán la opción de recuperar la senda del triunfo el viernes ante los Warriors, un encuentro que no pueden permitirse dejar escapar.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)