Milwaukee Bucks puede ser el gran tapado de la Conferencia Este. Sí, tienen a uno de los mejores jugadores de la liga, Giannis Antetokounmpo, y son actualmente sextos con un récord de 22-18, pero necesitan un paso más para realmente estar en la terna de aspirantes al anillo. Y justo en esa intersección aparece Jabari Parker.
Lesionado desde hace casi un año, este número 2 del draft de 2014 puede dar un enorme impulso a los de Wisconsin. No hablamos de un jugador cualquiera, sino de uno que en el curso 2016-17 –mientras pudo jugar–, se fue hasta los 20,1 puntos, 6,2 rebotes y 2,8 asistencias en 33,9 minutos.
Su regreso se acerca, tanto como para que su entrenador Jason Kidd, prácticamente le ponga fecha exacta. «Está muy bien. Ya está haciendo de todo: entrena y participa en todo con el grupo. Está acumulando mucho baloncesto en su cuerpo. Creo que estamos a un mes de tenerlo de vuelta. Creo que puede ser justo antes del All-Star», comenta a Milwaukee Journal-Sentinel.
Con esos datos, y sin que haya nada seguro, es posible que viésemos a Parker justo antes del fin de semana de las estrellas en uno de los dos partidos que los Bucks tienen en casa. El primero el 13 de febrero contra Atlanta Hawks, y el segundo ante Denver Nuggets el 15 de febrero.
Justo a tiempo
En su corta carrera Parker se ha roto ya dos veces el ligamento cruzado anterior izquierdo, por lo que queda por ver en qué forma física regresa. Lo que no deja lugar a dudas es que al menos estará a tiempo de coger el ritmo. Con los playoffs empezando en abril, tener dos meses para llegar a tope es una buenísima noticia para él y para los Bucks.