Los Hornets no han podido continuar en 2017 la línea positiva que habían sembrado en los primeros meses de la competición. Enero ha distado mucho de ser un periodo con buenas noticias, y el balance del equipo ha notado bastante el bajón resultadista por el que están pasando.
En los 15 partidos que han disputado desde que comenzara el mes, solo han podido acumular cuatro triunfos; es más, si nos fijamos en los últimos cinco encuentros, vemos que cada final de partido ha acabado concluyendo con la misma palabra: derrota.
“Una de las cosas buenas de la NBA es que no tienes mucho tiempo para pensar en las cosas malas. Tenemos un muy buen equipo delante en el siguiente encuentro, así que debemos poner más de manifiesto nuestro espíritu competitivo”, comentó Marvin Williams, autor de 10 puntos anoche frente a los Blazers.
Sin respuesta ante Lillard
Estar bajo una dinámica negativa para enfrentarse a Damian Lillard no es el mejor augurio posible. Tras no ser seleccionado para el All-Star Game, el base continúa demostrando que no estar presente en la cita es un error de bulto y los Hornets anoche lo padecieron.
27 tantos de Lillard, además de otros 21 de Allan Crabbe, para darle a los Blazers la cuarta victoria en los últimos cinco partidos. “Hemos llegado al punto en el que nuestros entrenadores han pasado mucho tiempo viendo vídeos, partidos repetidos…y dándonos instrucciones diferentes para prepararnos. Tenemos que hacer esos cambios dentro de nosotros, dentro de nuestro grupo. Y luego saber trasladarlos a la cancha”, señaló Lillard.
El siguiente encuentro al que se enfrentan los Hornets hace pensar que será complicado revertir la racha y salir de este bache. Los Warriors esperan esta misma noche, en un back-to-back, y encima siendo Oakland el escenario para la batalla. Veremos si en febrero cambia la cosa o, por el contrario, continúa registrando resultados tan regulares como los actuales.