Miami lo ha vuelto a conseguir. Seis años después de disputar sus últimas Finales, los Heat regresan a la eliminatoria definitiva por el anillo con un proyecto deslumbrante que ha dominado los playoffs en la Conferencia Este de principio a fin. Tras acabar con Indiana y Milwaukee (el favorito), los de Florida cerraron anoche la serie ante Boston Celtics con un intratable Bam Adebayo que se marchó hasta los 32 puntos y 14 rebotes. Al final, 125-113 en el partido, 4-2 en las finales de conferencia y billete para enfrentarse a Los Angeles Lakers en las Finales.
La felicidad se desbordó en Miami al finalizar el Game 6, pero el triunfo no fue nada sencillo. Tras un comienzo dubitativo por parte de ambos, el acierto empezó a hacer acto de presencia mientras los minutos pasaban con un marcador más o menos igualado. Durante el primer tiempo las ventajas fueron para los chicos de Erik Spoelstra, pero Boston aguantó hasta terminar por dar la vuelta al electrónico en el último cuarto.
Fueron los momentos más críticos para Miami. Una canasta de Jaylen Brown (26 puntos y 8 rebotes) a falta de nueve minutos ponía seis arriba a los suyos (96-90). Llegados a ese punto parecía que los Heat podían dudar. Por un instante así ocurrió, pero no fue más que eso gracias a Tyler Herro. Cuando el balón más quemaba, el novato anotó sendas canastas para poner el empate a 96 y devolver la calma a su equipo. Con él abrieron los de Florida un enorme parcial de 26-6 en los siguientes seis minutos con el que dejaban sentenciado su pase a las Finales.
Y es que si Miami apretó en el momento decisivo, Boston se hundió. Entre Jayson Tatum (24 puntos y 11 asistencias), Marcus Smart (20 puntos), Kemba Walker (20 puntos) y Jaylen Brown, agotaron nueve posesiones enlazando tiros fallados y pérdidas. Los Heat olieron la sangre y no tuvieron piedad de su rival.
«Merecemos estar aquí». Esa fue la afirmación de Goran Dragic, y no le falta razón. Los Heat han sorprendido desde la quinta posición de la Conferencia Este para ir superando a sus rivales por puro baloncesto. Si en ataque saben mover el balón y cuentan con excelsos anotadores, en defensa son aún más determinantes al ser capaces de ejecutar con soltura diversos sistemas. La zona planteada ante Boston ha sido un verdadero quebradero de cabeza para Brad Stevens, quien se rinde ante el nivel de su rival.
«Miami merece mucho crédito. Son súper físicos, súper duros y muy inteligentes. Creo que son el mejor equipo del Este y merecen representar al Este por la manera en que han jugado», admite el técnico de los Celtics, quien por tercera vez se ha quedado a un paso de las Finales con los de Massachusetts.
Iguodala levanta la mano
Cuando Miami se hizo con los servicios de Andre Iguodala todo fueron elogios para la franquicia. Semanas después alguno empezó a dudar. Llegó el parón por la pandemia y sus primeros partidos en la burbuja de Orlando alimentaron la corriente de los escépticos. No sabían lo que hacían. Anoche, en el día más importante para evitar un dramático séptimo partido, Iggy apareció con 15 puntos (4/4 en triples) para dar un plus a los Heat cuando más lo necesitaban. Si Miami hasta ahora era temible, un Iguodala tan acertado en ataque los Lakers deberían preocuparse. Además de Iguodala, en Miami destacaron las actuaciones de Jimmy Butler con 22 puntos, así como del anteriormente mencionado Herro con 19.
Kemba, de nuevo derrotado por Miami
Kemba Walker solo ha disputado los playoffs en tres ocasiones y esta ha sido la primera en la que ha llegado hasta las finales de conferencia. Podría estar satisfecho por dar un paso más en su carrera, pero la realidad es que perder siempre duele, y más si eso ocurre siempre ante el mismo rival. Eso es lo que le ha ocurrido al base All-Star con Miami. En 2014, con los aún llamados Charlotte Bobcats, cayó 4-0 en primera ronda. Ya en 2016, como Hornets, el resultado fue 4-3 en contra. En el presente, con Boston, ha sido un 4-2. En esta ocasión el point guard se despide con una última actuación de 20 puntos que no ha sido suficiente para derrotar a los Heat. Deberá esperar, al igual que los Celtics, otra oportunidad.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)
En desarrollo.