Miami ha conseguido frenar su hemorragia de derrotas durante la visita de los Kings al Kaseya Center. El cuadro de Spoelstra, que había perdido sus últimos siete partidos, se llevó por 115-106 un choque fundamental pero un tanto extraño, en el que llegaron a dejar escapar una ventaja de 18 puntos pero en el que supieron rehacerse para terminar imponiéndose con un cierto margen y sin excesivo sufrimiento.
Jimmy Butler fue el gran responsable de que así fuera, anotando 20 de sus 31 tantos en la segunda mitad para dar a los suyos un cierto colchón que Sacramento no logró reducir. Josh Richardson, por su parte, terminó como segundo anotador local con 24 puntos, aunque la mayoría de ellos llegaron en el segundo cuarto, en el que vivió tramos de gran acierto que dieron a Miami una ventaja que sin embargo perdería antes del descanso.
Esta se convirtió además en la primera victoria de los Heat desde la llegada de Terry Rozier, quien sin embargo tuvo muy poco que ver con el resultado final. Con solo 3 tantos y un pobre 1/8 en tiros de campo, el base volvió a mostrar algunos problemas para desplegar su mejor versión en su nuevo equipo, aunque con 10 asistencias logró compensar su falta de acierto ejerciendo como generador y dando opciones a sus compañeros.
Tampoco brilló De’Aaron Fox, a quien los Kings echaron notablemente en falta en labores ofensivas y a la hora de intentar cerrar la brecha en el cuarto parcial. El base, que tampoco estuvo nada fino en el tiro y se quedó en un 4/16, fue incapaz de mostrar su mejor cara, situación ante la cual otros hombres tuvieron que asumir responsabilidades ofensivas.
Este rol cayó en manos de Domantas Sabonis y Keegan Murray, que respondieron de forma eficaz pero insuficiente. El primero, con un triple-doble de 19 puntos, 17 rebotes y 13 asistencias, volvió a ser el hombre alrededor del cual orbitó el ataque visitante, mientras que Murray, con 33 tantos, fue el principal ejecutor. El sophomore brilló, como es habitual, desde el triple, desde donde firmó un notable 7/11 que dio vida a los visitantes sobre todo en la primera mitad pero que no valió para prolongar la racha de unos Heat que llegaban muy necesitados.
(Fotografía de portada: Megan Briggs/Getty Images)