Los Heat están de vuelta. Tras recibir una paliza en el Game 2, y pese a perder anoche por el camino a Jimmy Butler, los de Florida asestaron un importante golpe a Boston venciéndoles en el Garden por 103-109 para ponerse 2-1 arriba y demostrar que si les hieres en su orgullo, son aún más peligrosos.
Porque se habla mucho del Celtics pride, pero en el tercer partido fue Miami el que saltó a la cancha encendido. En el primer cuarto destrozaron a los verdes con un parcial final de 18-39. A los Celtics les costó reaccionar, ya que a poco del descanso el marcador aún reflejaba un doloroso (para ellos) 37-62. Los Heat tenían encarrillado el punto, pero ni mucho menos asegurado. Los chicos de Ime Udoka cerraron la primera parte con un parcial de 10-0 que les devolvía a la pelea, y más lo hicieron cuando vieron que Jimmy Butler no podía disputar la segunda mitad por una inflamación en la rodilla derecha.
Fue justo en ese momento, con la orfandad de liderazgo amenazando a Miami, cuando Bam Adebayo dio un paso al frente. El pívot, quien no está teniendo unos playoffs brillantes, realizó un enorme partido de 31 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 4 robos en el instante que más se necesitaba. Y no fueron solo números, sino que aportó calma y acierto cuando más caliente se puso la noche.
«Hizo su propia versión de lo que hace Jimmy sobre ‘hacer lo que sea necesario para ganar el partido’. Esta noche necesitábamos anotar y necesitábamos ese golpe ofensivo desde el principio. Luego, cuando Jimmy estuvo fuera en la segunda mitad, simplemente nos dio estabilidad. La cosa se complicó un poco y cuando lo hizo pudimos pasarle el balón a Bam y obtener algo de coherencia», comenta un más que satisfecho Erik Spoelstra.
Adebayo sostuvo a los Heat, pero no pudo evitar que Boston se quedara a un suspiro de la remontada. Recortando distancias poco a poco, los verdes se colocaron a un solo punto con 2:40 minutos por jugar (92-93) con un triple de Jaylen Brown, quien fue el faro de los suyos con un total de 40 puntos a los que añadió 9 rebotes. El ambiente favorecía a los Celtics, pero rápidamente de enfrió con un triple de Max Strus (16 puntos en total) y una posterior canasta de Adebayo. Boston no volvería a acercarse.
«No pensamos que de repente iba a ser una serie fácil y que iban a dejarse llevar. Nos recuperamos del primer al segundo partido y ellos iban a hacer lo mismo. Teníamos que igualar ese cambio, pero por alguna razón hoy salimos planos a la cancha», expresa Ime Udoka, head coach de los Celtics.
24 pérdidas de Boston
El control del balón supuso una gran diferencia en el Game 3 de las finales de la Conferencia Este. Los Celtics perdieron hasta 23 veces la pelota, mientras que Miami lo hacía en solo ocho ocasiones. Tal disparidad se tradujo en que los visitantes disfrutasen de 92 tiros a canasta por solo 70 de los locales. No fue una buena noche vigilando el balón para los de Massachusetts y a ello contribuyó un desacertado Jayson Tatum. El alero sigue intercalando grandes partidos con otros en los que está muy lejos del nivel que se le presupone. Anoche la monda cayó cruz y se quedó en 10 puntos con 3 de 14 en tiros de campo, mientras sumaba seis pérdidas.
«Seis pérdidas de balón y ninguna canasta en la segunda mitad… Eso es inaceptable. Honestamente, tengo que jugar mejor. Siento que dejé a los muchachos colgados esta noche. Esto es algo que depende de mí», expresa la estrella de Boston.
Regreso de Lowry
Miami se llevó la enorme alegría de la victoria y también la del retorno de Kyle Lowry. El veterano base volvió a la acción tras cuatro partidos ausente para disputar 29 minutos en los que aportó 11 puntos, 6 asistencias y 4 robos. También puso su granito de arena P.J. Tucker, quien finalmente pudo jugar para irse hasta los 17 tantos y 7 rebotes con un 3 de 6 en triples. Quien no encontró en esta ocasión en camino del aro fue Tyler Herro, que se quedó en 8 puntos con un 4 de 15 en el lanzamiento.
A la espera de conocer el estado físico de Jimmy Butler y si tiene algún problema de cierta relevancia en su rodilla derecha, los Heat han dado un paso muy importante para seguir dominando la eliminatoria. Saben ya que tienen la posibilidad de poner el 3-1 ganando de nuevo en Boston, pero que incluso perdiendo ese choque mantendrán el factor cancha para alcanzar las Finales. Los Celtics por su parte, como bien dice Udoka, no desesperan. Ya se vieron así ante Milwaukee, e incluso 3-2 abajo, y se levantaron para ganar; eso sí, necesitan recuperar a Robert Williams, quien es clave para frenar a Miami y anoche no pudo jugar. Quedan bonitas batallas por delante para ver quién se corona en la Conferencia Este.
(Fotografía de Elsa/Getty Images)