Miami Heat se impuso a Los Angeles Lakers en su visita al Staples Center por 78-75 en una jornada marcada por la mala racha de Chris Bosh en el lanzamiento y la lesión de Dwyane Wade.
El capitán de Miami Heat tuvo que retirarse del encuentro tras sufrir nuevos problemas en el tendón de la corva izquierda. Los servicios médicos de la franquicia han comunicado que descansará en el próximo partido ante Golden State Warriors.
«Lo supe al instante», dijo Wade. «Su pudieras ver mi expresión. Estaba enfadado. Podría haber jugado el resto del partido, pero decidí ser inteligente al respecto, detectarlo a tiempo. A medida que mis médicos me dijeron después, lo cogimos a tiempo y vamos a ir día a día», explicó.
Con la lesión de Wade y la mala noche de Bosh (4/17 en tiros de campo), fue Mario Chalmers quién llevó el peso ofensivo de su equipo con 19 puntos.
Cabe destacar nuevamente la labor de Hassan Whiteside desde la segunda unidad: 15 puntos, 9 rebotes y 5 tapones.
Con la victoria ante los Lakers y la del pasado día 11 ante los Clippers, es la primera vez desde el pasado 23 de noviembre que Miami Heat logra dos victorias consecutivas.
«Cuando no ganas dos partidos seguidos por un tiempo, esto de verdad se aprecia», admitió Bosh. «Fue un partido un poco feo. Mis tiros no estaban entrando. Pero nos mantuvimos fuerte, no importa lo que pasó», agregó.
En su regreso a las pistas, Kobe Bryant anotó 12 puntos y repartió 7 asistencias, aunque con un gris 3/19 en el lanzamiento.
«La parte difícil es sentarse durante un periodo largo y luego tratar de volver», dijo Bryant. «Me siento como el hombre de hojalata. Ya sabes lo que quiero decir. Pero esto solo es parte de este proceso, de este desafío. No es algo por lo que vaya a lloriquear o quejarme. Voy a trabajar y voy a conseguir que mis piernas viejas vuelvan a jugar», explicó.