Miami Heat despedirá la temporada 2014–15 de una forma muy amarga: sin jugar los Playoffs.
El equipo de Florida resultó eliminado ayer de la lucha por un puesto de Playoffs tras la victoria de Indiana contra Washington el martes. Precisamente Indiana, un viejo conocido de los Heat durante las últimas primaveras.
Miami es el primer equipo en 10 años que no se clasifica para los Playoffs tras haber participado en los las Finales el año anterior. En 2005 fueron los Lakers la franquicia que consiguió ese dudoso honor.
Según ESPN Stats, Miami es el octavo conjunto que se pierde los Playoffs habiendo disputado las Finales de la NBA la temporada precedente.
Una campaña con poca suerte
El retorno de LeBron James a Cleveland supuso un fuerte varapalo para una franquicia que esperaba seguir luchando por el anillo con James y Dwyane Wade como estandartes.
Aún así Pat Riley quiso formar un equipo con aspiraciones y reunió una plantilla capaz de pelear en el Este, pero la plaga de lesiones, especialmente las que dejaron fuera de concurso a Chris Bosh y Josh McRoberts, fueron piedras demasiado grandes en el camino de Miami.
“Los chicos han honrado su compromiso, a la pureza, al esfuerzo”, explicó el lunes Erik Spoelstra. “No hemos tenido los resultados que siempre hemos buscado y algunas veces ha habido decepción con partidos que no hemos jugado bien”.
Un último partido con miga
Los Heat jugarán su último partido del año en Philadelphia en un encuentro en el que puede que los dos equipos quieran perder.
Si Miami lo hace se asegurará el décimo peor récord de la temporada y tendrá más opciones de quedar entre los 10 primeros en la elección del draft, algo que les permitiría mantener la opción de elegir un jugador joven; si Miami gana, aumentarán sus posibilidades de tener un mejor balance y que su puesto en el draft sea el 11º o peor, lo que daría su elección precisamente a los 76ers.