Estos son los Heat. Mientras los focos apuntan a otra parte, ellos trabajan y ganan partidos. Un año más –y no recordamos cuándo empezó esto–, los chicos de Erik Spoelstra se han plantado en la temporada mientras no pocos les tienen más que descartados para la pelea final. No decimos que repitan lo del curso pasado –sería difícil para cualquiera–, pero sí que una vez más están demostrando que siempre hay que tenerles en cuenta porque se lo ganan día a día sobre el parqué.
Anoche, recibiendo a Brooklyn Nets, sufrieron durante el primer tiempo, pero apretaron en el segundo para sellar por 122-115 la que es su séptima victoria consecutiva de la temporada, algo que no hacían desde la lejana campaña 2017-18. Para conseguirlo, contaron además con un sublime Jimmy Butler que logró hasta 36 puntos a los que añadió cinco rebotes, tres asistencias y tres tapones. Su gran actuación marcó el camino para un equipo que ya ocupa la tercera plaza de la Conferencia Este con un balance de 8-4.
Lo cierto es que los Heat se han reinventado una vez más. Tras perder jugadores importantes para su rotación, de pronto ha regresado a la primera línea de batalla Duncan Robinson, quien está jugando realmente bien y anoche se fue a los 26 puntos con un fantástico 6 de 10 en triples. Sobre el buen juego de los suyos, Erik Spoelstra recalca que están encontrando esos automatismos tan importantes para ser competitivos. «Nos estamos volviendo un poco más organizados, más cómodos sobre el parqué. Eso te permite tener más confianza», sentencia.
Unos Nets peleones
Antes de comenzar el curso se pensaba que Brooklyn podía ser uno de los animadores del mismo y, pese a los altibajos en su juego y las ausencias de jugadores importantes como Ben Simmons, así está siendo. Anoche durante 24 minutos dieron guerra a los Heat con Mikal Bridges y Loonie Walker III como máximos anotadores, ambos con 23 puntos. Finalizado el choque, el head coach de los neoyorquinos, Jacque Vaughn, lamentó que perdiesen el pulso al partido justo cuando se acercaba el descanso.
«Su pequeña racha al llegar al tiempo de descanso… No se puede tener ese cambio de impulso justo cuando se va a terminar la primera mitad. Eso es algo de lo que tenemos que aprender: terminar el trabajo y mantener el impulso a tu favor», sentencia.
(Fotografía de Maddie Schroeder/Getty Images)