Miami Heat abrió las Semifinales de la Conferencia Este con una victoria en el Madison Square Garden por 101-108 con Jimmy Butler acaparando todas las miradas.
El alero de los visitantes no pudo terminar el partido al cien por cien tras sufrir una torcedura de tobillo. Sin embargo, y pese a sus gestos de dolor, continuó hasta el final para liderar a los suyos con 25 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 2 robos de balón.
«Simplemente estamos jugando un gran baloncesto», reconoció Butler tras la victoria en Nueva York. «Estamos juntos en esto, ya sea en casa, como visitantes, en lo bueno y en lo malo… Creemos que podemos hacer algo especial», reconoció.
Los Heat han llegado a estos playoffs de 2023 dispuestos a quedarse y, tras cargarse al número 1 del Este en la primera ronda, quieren mucho más, tal como han demostrado frente a un Madison Square Garden totalmente entregado.
En su primer envite ante los Knicks no han necesitado de las heroicidades de Butler para ganar (venía de promediar 37 puntos ante Milwaukee), pero sí han demostrado que también saben ganar en el barro. Y pese a la fea lesión de Butler, ahí estuvo Kyle Lowry para decidir en el tramo final sacando faltas, con varios robos de balón y triples decisivos.
Lowry estuvo sensacional con 18 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 4 tapones en haber. Por su parte, Gabe Vicent agregó 20 tantos; Bam Adebayo obtuvo 16 tantos y 8 rebotes, y el veterano Kevin Love también aportó su granito de arena con 9 puntos, 5 rebotes y 4 pases de canasta.
«En primer lugar, son los playoffs. Esperas que sea duro. En segundo lugar, el hecho de la temporada regular no haya ido como queríamos o como querían los demás no significa que no tengamos las agallas, los hábitos duros y cosas así», explicó Erik Spoelstra.
R.J. Barrett lideró la anotación de los Knicks con 26 puntos; secundado por Jalen Brunson con 25 tantos, aunque con 5 pérdidas de balón y un 0/7 en triples. En realidad todos los neoyorquinos estuvieron horribles desde la larga distancias con un 7/34 intentos en general.
«He estado horrible», reconoció Brunson. «Muy poco característico de mi parte (las pérdidas) y es culpa mía. Es algo en lo que tengo que mejorar», añadió.
Una renta de 12 puntos en el segundo periodo no iba a ser suficiente ante unos Heat que ya venían de recortarle ventajas de 15 y 16 puntos a los Bucks. Y en este partido no iba a ser distinta la cosa y guiados por un gran Jimmy Butler salieron en tromba tras el descanso para sumar un parcial favorable de 21-5 que cambió por completo el guión de la noche.
Otros destacados
Heat: Jimmy Butler dio el susto a 5 minutos del final sufriendo una torcedura de tobillo que le lastró para el resto del encuentro. Y a pesar del dolor, prefirió continuar en pista, tal como reconoció Spoelstra al término del mismo: «Me aseguró que no sería un lastre para nosotros y quería seguir en el partido y asegurarse de que obteníamos la victoria».
Knicks: Julius Randle no llegó a tiempo tras recaer de su esguince de tobillo en el quinto partido ante Cleveland. En su lugar partió Obi Toppin de titular con 18 puntos y 8 rebotes para el joven neoyorquino. «En cualquier momento, pero especialmente esta noche, le hemos echado de menos», reconoció Barrett.
Quién si pudo jugar fue Quentin Grimes tras superar sus problemas de hombro. El escolta partió como reserva para obtener 4 puntos en apenas 10 minutos de juego.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)