Los mejores Miami Heat están de vuelta. Tras una complicada campaña 2020-21, los chicos de Erik Spoelstra han empezado la presente proyectando seguridad y fortaleza, dos cualidades que anoche dominaron en Dallas hasta certificar un tranquilo triunfo por 110-125.
Hay claras diferencias entre los de Florida y los de Texas. Los primeros cuentan con una plantilla equilibrada que ayer se proyectó con cuatro jugadores entre los 22 y los 25 puntos: Jimmy Butler, Bam Adebayo, Kyle Lowry y Tyler Herro (desde el banquillo). Los segundos, como es habitual, tuvieron en Luka Doncic a su mejor pieza con diferencia. El esloveno se fue hasta los 33 puntos, pero tras él solo brilló Jalen Brunson con 25 puntos (no es lo habitual).
Con las cartas sobre la mesa, y pese al favoritismo de los visitantes, Dallas empezó bien la noche y fue capaz de ponerse hasta 11 puntos arriba en el primer cuarto. Fue un espejismo. Miami anotó 42 puntos en el segundo para irse al descanso ocho puntos arriba. No volverían a perder el liderazgo, mostrando en todo momento el aplomo que tienen los grandes equipos.
«Quieres poder maximizar tu ofensiva en todas las diferentes facetas del juego sin sentir que es algo que se está realizando por turnos», comenta Spoelstra safistecho porque su equipo se mostró eficaz en tiros de campo, triples y tiros libres (Butler hizo 15 de 17).
Primera derrota en casa para Dallas
Así es. Aunque las sensaciones que transmiten los Mavericks no son las mejores, la realidad es que hasta anoche contaban sus partidos en el American Airlines Center por victorias. Miami fue un escollo demasiado grande para continuar con tal dinámica. Los Heat han empezado el curso con un gran juego que les ha posibilitado colocarse arriba en la Conferencia Este con un balance de 6-1, algo que no conseguía desde el curso 2012-13, cuando fue campeón de la NBA por segunda vez en su historia. Jason Kidd sabía lo difícil que sería superarles. «Los consideraría el mejor equipo de la liga en este momento», comenta el head coach de los Mavs.
Aún sin Porzingis
Se esperaba mucho esta temporada de Kristaps Porzingis, a quien Jason Kidd había mimado especialmente llegando incluso a viajar a Letonia para conocer su casa y su familia. Por ahora no está pudiendo ser así. El pívot sumó anoche su cuarto partido de baja y se desconoce cuándo regresará al parqué. A su baja se une la de Maxi Kleber, quien no podrá jugar en los próximos 10 días por una distensión muscular.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)