Los Heat tienen estas cosas. Aunque lo hemos dicho incontables veces, no nos cansamos de repetirlo. Básicamente se trata de un equipo que cuando peor se ponen las cosas, cuando se le da por derrotado, cuando parece que ya no hay nada más allá… se levanta para demostrarnos una vez más que Miami no se rinde.
Justo eso pasó anoche en Milwaukee, y por todo lo alto. Sin un Jimmy Butler ausente por temas personales y los lesionados Terry Rozier y Josh Richardson, los de Florida se plantaron en casa de Giannis Antetokounmpo no sólo para ganar, sino hacerlo a lo grande. Con un dominio absoluto de la situación –estuvieron por delante los 48 minutos reglamentarios– y un imperial Bam Adebayo que logró un triple-doble de 16 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, los Heat fueron simplemente un rodillo que pasó arrasando por Wisconsin hasta el 97-123 final.
«Todos los muchachos han jugado muchos minutos de calidad. No es como si estuvieras jugando con chicos de los que no estás realmente seguro de si pueden impactar la victoria. Estos tipos han hecho eso antes. Se lo han ganado. Lo han demostrado. Tenemos muchos competidores en nuestro vestuario», comenta un orgulloso Erik Spoelstra.
No le falta razón al head coach de los Heat. Duncan Robinson tuvo la oportunidad de salir como titular para irse hasta los 23 puntos con un genial 6 de 8 en triples, mientras que Nikola Jovic fue el máximo anotador del equipo con 24 puntos, partiendo también como titular. Spoelstra les llamó a filas y ellos respondieron dando lo mejor de sí mismos.
La actuación del serbio fue la gran noticia de la noche, y no por falta de talento, sino porque había jugado únicamente tres minutos desde el 27 de enero… Pese a tal ostracismo, fue clave para que Miami consiguiese un vital triunfo. «Sé cuánto necesito trabajar para poder jugar. Se siente genial tener una noche así», sentencia.
Los Bucks, desbordados
El partido fue una pesadilla para Milwaukee. Con dos marchas menos que los Heat, no pudieron hacer nada durante 48 minutos por conseguir el triunfo, llegando a estar incluso 31 puntos abajo. Giannis Antetokounmpo firmó 23 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias, mientras que Damian Lillard no pasó de los 16 tantos. Fue una noche para olvidar.
«Fueron más rápidos en todo lo que ocurría a ambos extremos de la cancha en ambos extremos. Tienes noches así, las tienes y es lo que es. Creo que por muy mala que pareciera la defensa, nuestro ataque fue mucho peor esta noche», comenta Doc Rivers, quien acumula un balance de 3-6 desde que sustituyese a Adrian Griffin en el banquillo de los Bucks.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)