No sin una importante dosis de sufrimiento, los Clippers se hicieron con su sexta victoria consecutiva en la visita de los Heat al Staples Center. Los angelinos sobrevivieron a un apretado final para llevarse el choque por 112-109, dando continuidad a su buena racha y a su escalada en la clasificación del Oeste, en la que ya son sextos pese a haber tardado unos cuantos partidos en arrancar. Miami, por contra, sufrió su tercera derrota seguida, lo que les ha supuesto un pequeño frenazo tras un comienzo más que ilusionante.
Los de Spoelstra, sin embargo, arrancaron el choque como claros dominadores, y de hecho se llevaron por 25-40 un primer cuarto en el que fueron netamente superiores al cuadro californiano. Mientras que los de Lue necesitaron que el partido fuese avanzando para que sus hombres entrasen en ritmo, los Heat comenzaron muy entonados, con Bam Adebayo haciendo mucho daño en la pintura y en la media distancia y anotando en el primer periodo 19 de sus 30 puntos. Tyler Herro, titular debido a la ausencia de Jimmy Butler, comenzó también bastante activo, permitiendo que los de Florida llegaran a verse con una ventaja de 17 tantos en la primera mitad.
No obstante, los Clippers fueron creciendo con el avance del choque, encontrando formas de frenar a Miami e involucrando cada vez más a sus jugadores importantes. Su mejora defensiva les permitió empatar el choque antes del descanso, y tras este salieron con energías renovadas, algo que se vio personificado en la figura de Reggie Jackson, quien pareció un jugador nuevo tras el paso por vestuarios. El base no había sido capaz de anotar una sola canasta en todo el primer tiempo, pero logró en el segundo sus 22 puntos y terminó siendo una figura clave en el triunfo local, mientras que Eric Bledose, también clave, sumó en la segunda parte 14 de sus 21 tantos.
Paul George, con 27, fue el máximo anotador de los suyos, y logró varias canastas importantes en un último cuarto en el que los Heat renacieron de la mano de Kyle Lowry. Si hombres como Adebayo o Herro se fueron apagando, el base dio un paso adelante en el tramo final que estuvo a punto de dar la victoria a los suyos. El ex de los Raptors sumó en el cuarto periodo 22 de sus 25 puntos, volviendo a meter a los de Florida en el partido cuando parecían atascados y obligando a los Clippers a aferrarse al triunfo con uñas y dientes para poder conservarlo.
Miami nunca llegó a colocarse por delante, pero sí respiró en la nuca de los angelinos y convirtió cada posesión en una batalla. Los triples de George y Jackson daban aire a los locales, pero Lowry, incansable, logró colocar a los suyos a solo un punto de diferencia a falta de 40 segundos (108-107) y robar el balón en la siguiente posesión para dar a Duncan Robinson la opción de culminar la remontada. No obstante, el alero erró su intento desde el triple, permitiendo a los angelinos recuperar algo de distancia desde el tiro libre.
Los visitantes llegaron a contar con una última posesión en la que buscar el empate mediante un triple, pero ni siquiera pudieron lanzar debido a que Batum interceptó el saque de P.J. Tucker. Los Clippers demostraron así no solo contar con armas para plantar cara a cualquiera, sino con la capacidad de sufrimiento necesaria para llevarse este tipo partidos que tanto levanta anímicamente a un equipo.
(Fotografía de portada: Ronald Martínez/Getty Images)