La franquicia de Pensilvania había comenzado la temporada con 14 triunfos consecutivos en su cancha
Miami Heat volvió a demostrar anoche por qué es una de las sensaciones de la temporada. Los de Florida visitaban a los Philadelphia 76ers, una cancha de la que salieron rotundamente derrotados hace un mes (113-86) y que contaba los partidos por victorias… hasta ayer. Los chicos de Erik Spoelstra dejaron claro nuevamente la clase de equipo que son para acabar con la imbatibilidad casera de los Sixers venciendo 104-108, y eso que contaron con solo ocho jugadores para el partido.
Los Heat dominaron, y lo hicieron desde el acierto de un Kendrick Nunn que ya no es sorpresa y se fue hasta los 26 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, y con un Bam Adebayo que sigue en una línea excelente y terminaría con 23 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias, 2 robos y 2 tapones. Con tal despliegue se pusieron 16 puntos arriba mediado el último cuarto (83-99), lo que no impidió sin embargo que Philadelphia pelease el encuentro hasta el final.
Remontando poco a poco, Tobias Harris convertía un triple a falta de 25 segundos para dejar a los suyos a solo dos puntos (104-106). Seguidamente Nunn fallaba dos tiros libres y la posibilidad de ganar quedaba en manos de Al Horford, quien erraría su intento de tres puntos para que los de Pensilvania acabaran por claudicar.
Por parte de Philadelphia el jugador más destacado volvió a ser Joel Embiid, quien tras perderse el choque ante Brooklyn Nets por problemas respiratorios firmaría 22 puntos y 19 rebotes frente a los Heat. Según el pívot All-Star, la derrota llegó a causa del poco acierto que tuvieron en el lanzamiento (42,2% en tiros de campo y 30,8% en triples). «No estábamos convirtiendo nuestros tiros, y eso es especialmente complicado cuando el otro equipo está defendiendo en zona, porque van a seguir haciéndolo. Así jugaron y así ganaron el partido».
Cuestión de equipo
Concluido el choque, Jimmy Butler, quien regresaba por segunda vez a Philadelphia y recibió algunos abucheos de la grada, quiso dejar claro que Miami está muy lejos de ser un equipo centrando en un solo jugador. «¿Este es el equipo de una estrella? ¿Quién es esa estrella, Bam? Vale, así lo haré. Elegiré a Bam como nuestra estrella en cualquier noche. No estoy preocupado por lo que nadie diga. Estamos contentos con lo que somos», señaló el alero tras firmar 14 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias ante sus ex compañeros.
Halagos de Spoelstra a Butler
Butler puede ser una estrella, pero con matices. Para Erik Spoelstra, el gran valor de su jugador es el deseo que tiene por ganar más allá de sus números o brillo personal. Por ello, lo considera que está siendo un encaje perfecto para el equipo. «He entrenado a muchos chicos como Jimmy, adultos que son muy serios acerca de ganar, sobre el proceso de ganar. Es ultra competitivo. Es un jugador máximo. Queríamos un jugador máximo, alguien que se ajustara a nuestra cultura y nuestro sistema».
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)