Miami y Chicago se juegan el primer puesto del Este

En la NBA las perspectivas y las rachas cambian de manera rápida, y en una temporada trastocada por el lockout, este principio se magnifica todavía más. Miami se encuentra en esta situación. Una semana después de haber perdido dolorosamente frente a Chicago Bulls, los Heat tienen esta próxima madrugada la oportunidad de resarcirse y, por qué no, de luchar por intentar alcanzar el liderato de la Conferencia Este.

La victoria ante los Raptors, sin Dwyane Wade ni Chris Bosh, ha supuesto que Miami haya encadenado cuatro partidos consecutivos venciendo desde que perdiera en Chicago la semana pasada. Por su parte, los Bulls cayeron sorprendentemente el pasado lunes ante los Wizards, y su racha en los últimos diez partidos (6-4) es ligeramente peor que la de Miami (7-3).

Heat y Bulls se han enfrentado en tres ocasiones esta temporada y siempre ha salido ganador el equipo local (2-1 para Chicago) por lo que esta vez Miami contará con un factor determinante como es jugar en el American Airlines Arena, pabellón en el que acumula un registro de 26-4.

Desde Florida aún hay puestas esperanzas en llegar a superar a Chicago. Para el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, “todavía todo está en juego, así que si hay oportunidad de hacer algo, hay que hacerlo”. A ello se suma que los jugadores están concienciados de intentar ganar los partidos que restan de la regular season, tal y como recalcó Lebron James: “tenemos que jugar por algo. Se trata de continuar mejorando y, si pasa, disfrutaremos de ese momento”.

Pero los Bulls podrían enterrar todas las esperanzas de su rival si vencen esta noche en Miami. Con un triunfo asegurarían de forma matemática el primer puesto de la Conferencia Este al adjudicarse las series entre ambos equipos esta temporada. Miami ya sólo podría aspirar a igualar su balance global, insuficiente para adelantarles en la clasificación.

Tras la disputa de este partido, a los Heat les quedarán cuatro partidos en los que recibirán a Wizards y Rockets y posteriormente viajarán a Boston y Washington. Los Bulls jugarán en total un partido menos, con viaje a Indiana incluido para terminar en el United Center ante Dallas y Cleveland.

Chicago (47-15) tienen en su mano pasar una última semana de temporada regular tranquila o ver como Miami Heat (44-17) se les echa encima.


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