Michael Beasley ha vuelto a Miami Heat por tercera vez en su carrera. Y lo hace desde la cruda experiencia que supuesto su paso por China.
El alero, formado en Kansas, admite que está ante su última oportunidad en la competición. Es por ello que muchas cosas en su vida han cambiado, haciéndole madurar a marchas forzadas si no quiere que se le escape nuevamente el tren de la NBA.
«Te encantará que juegue con ese talento que le caracteriza. Es una gran oportunidad para él. Le necesitamos», destacó Dwyane Wade al Sun Sentinel.
Su paso por los Shanghai Sharks le obligó a valerse por sí mismo. Solo conocía a sus compañeros de equipo. Estaba solo. Eso significaba que no tenía a nadie que le ayudara en sus tareas diarias como hacer la compra, lavar su ropa, etc.
«Ha sido una experiencia de aprendizaje», admitió Beasley. «Tienes la oportunidad de aprender lo que eres. En realidad no te das cuenta hasta que no estás solo. Nunca lo había estado», agregó.
«Sigo siendo la misma persona, pero es una desesperación para mi. Es mi última oportunidad. Mi último lanzamiento. Estoy jugando para comer ahora mismo. Tengo hijos. Eso añade mucho más», concluyó.
Beasley ha disputado cuatro partidos oficiales con unos promedios de 8 puntos y 3,8 rebotes en 20,5 minutos de juego.
