El entrenador de los Charlotte Hornets, Steve Clifford, dijo hace poco que Michael Kidd-Gilchrist podía ser el mejor defensor de la actual generación de jugadores; sin embargo, el protagonista de tal afirmación va más allá.
«Me refiero a cualquier momento, no sólo en la presente liga. Puedo ser el mejor defensor que ha visto esta liga. Cuanto todo esté dicho y hecho, quiero que la gente diga: ‘Este chico de allí era un perro’. Eso es lo que quiero», señala el jugador de los de Carolina del Norte en declaraciones a The Charlotte Observer.
Mejora ofensiva
Dejando de lado su defensa, Kidd-Gilchrist ha avanzazado sin lugar a dudas en su aportación ofensiva. Así, si el año pasado conseguía un 28 por ciento de sus tiros en suspensión, en la presente se ha ido hasta el 43 por ciento.
Esa mejoría en ataque ha sido determinante, según su compañero Gerald Henderson, para que muestre todo su potencial globalmente. «Ya no está tan preocupado por su tiro. Ahora está muy a gusto por la manera en la que puede influir a ambos lados de la cancha. Se ha liberado para el líder natural que es».