Ser deportista profesional va asociado a un estatus muy privilegiado, pero este no llega de forma gratuita. No son precisamente pocos los profesionales que han hablado alguna vez de cómo convertir el deporte en su profesión hace que les cueste disfrutar de lo que antes era su pasión, y el último en hacerlo ha sido Michael Porter Jr., que ha admitido que, una vez que hay dinero de por medio, todo se vuelve más complicado.
«Habría jugado a baloncesto gratis si tuviese lo suficiente como para mantenerme. Me encanta este deporte» confesó el alero durante su aparición en el podcast Off Guard. «Pero el dinero a veces hace que sea más difícil disfrutarlo. Un contrato máximo va asociado a un montón de expectativas sobre si deberías ser All-Star o si deberías conseguir según qué cosas».
Aun sin ser necesariamente la estrella de su equipo, Porter se enfrenta a una gran cantidad presión cada día, pues de hecho son muchas veces los jugadores como él, encargados de complementar a las superestrellas, los que más críticas reciben en redes sociales. Desde que firmó su contrato máximo en 2021, el alero ha experimentado en sus carnes el cambio de estatus para la bueno y para lo malo, aunque, con un anillo de campeón a sus espaldas, casi 80 millones de dólares ganados en su carrera y otros 115 millones a recibir en los próximos tres años, no puede decirse que no le haya compensado.
(Fotografía de portada: Patrick Smith/Getty Images)