Cuando un jugador es joven, le suponemos un techo por delimitar. Un arsenal por desarrollar. Un prime por definir.
¿Qué margen se le da? Pues generalmente, y si hablamos de presuntas estrellas, quedamos a la espera de un contrato máximo que le obligue a dar un paso al frente, un traspaso hacia un equipo que apueste claramente por él, o la marcha de algún otro crack que estuviese opacando o recortando su impacto.
Ahora bien, cuando has cumplido ya los 27 años, esa ventana de oportunidad se reduce casi a cero. No hay muchos jugadores de explosión tan tardía capaces de dar un gran salto tras tantos años en la Liga.
Pero no es imposible. El mismísimo Shai Gilgeous-Alexander, aunque venía ya rato allanando el terreno, ha elevado su juego en esta 2024/25 a unos niveles inéditos incluso para sí mismo. Y acaba de cumplir los 27.
Un par de semanas antes que él, lo hizo Michael Porter Jr.
¿Qué clase de jugador ofensivo es MPJ?
Al ya ex jugador de los Nuggets y actual miembro de los Brooklyn Nets se le suele situar como un talento casi unidimensional, centrado y reducido a anotar desde el off-ball. Su muñeca de seda como principal y única arma, sin que al presionar el triángulo aparezca la accesoria para cuando te quedas sin munición en pleno asalto.
Un respaldo de este encasillamiento, cuando su hombro dijo basta en estos playoffs, fue su contribución prácticamente nula, como él mismo reconoció.
Ahora bien, ¿es Michael Porter Jr. un mago de un único truco o puede haber sido también víctima del contexto, boicoteando un básquet más profundo y aletargado que esconde en su interior?
Lo que prometía en los mock drafts
Cuando llegó a la NBA, a pesar del halo de duda por su físico, se le veía como una promesa multidisciplinar. Así lo describían en nbadraft.net: «Porter combines fluid athleticism with comfort as a ball handler, three-level scorer and flashes of playmaking and defense (…) Porter certainly shows the ability to create for himself, especially in transition where he can really use his long strides and athleticism … He has a decent first step, can carve out space at the rim with good upper body strength and is a creative finisher around the basket, but he lacks the necessary advanced dribble moves to separate from quality defenders on a consistent basis«.
Resumen: a Porter Jr. se le reconocían las suficientes herramientas para catalizar juego y crearse sus propios tiros. No con el dribbling de Dwyane Wade, pero sí con los recursos para ser considerado algo más que un codiciado tirador en catch and shoot y un hombre eficaz en transición.
Un socio en Jordi Fernández
Y algo así ha venido a decir ahora que su estatus será mayor en Brooklyn –y junto a un Jordi Fernández que lo conoce bien de sus cuatro años como técnico asistente en Denver–, al no tener al lado a dos jugadores por delante en jerarquía ofensiva como Jamal Murray y, sobre todo, Nikola Jokic.
“Cuando tienes un buen equipo como ese y tantos jugadores capaces en la cancha, siempre hay jugadores que se sacrifican”, recoge, en declaraciones de Porter, el New York Post. “Es la naturaleza de estar en un equipo campeón… En mi caso, promedié [19 puntos] un año. El año pasado, promedié [18,2] como tercera opción. Siento que aún tengo más para dar. No siento que haya alcanzado mi máximo potencial, y estoy emocionado por crecer, expandir mi juego, explorar mi juego y ver qué puedo hacer”.
Que te reciban con esta sonrisa el primer día de trabajo 🥹
— nbamaniacs (@nbamaniacs) July 14, 2025
Jordi Fernández 🤝 Michael Porter Jr. pic.twitter.com/5HxmIunR9Y
“Trabajaré esas cosas durante los entrenamientos. Siento que mi preparación y mi trabajo diarios serán un poco diferentes, y espero que eso se refleje en los partidos. Probablemente habrá más autocreación, situaciones de aclarados. Jordi y yo ya hemos discutido sobre crear escenarios en los que me sienta cómodo en la cancha. Así que será un diálogo constante. Tengo ganas de ver cómo evoluciona. Será un proceso de adaptación. No seré el mismo jugador [en la noche inaugural] que en el partido 20, ya que me voy a adaptar a esa mayor carga y a ese rol más importante”.
¿Confiamos, pues, en ese Porter líder, capaz de dirigir y acaudillar todo un ataque, y no en el eficiente secundario de rol concreto que ha sido hasta el momento en sus seis temporadas en Denver Nuggets, a la sombra de gigantes?
(Fotografía de portada de Ron Chenoy-Imagn Images)