Más de un año después de su elección en el Draft, Michael Porter Jr. disputará este viernes su primer partido con los Denver Nuggets. El alero lleva sufriendo problemas físicos desde su año en la universidad, en el que solo pudo disputar tres partidos, problemas que le hicieron caer hasta el puesto 14 en el Draft (apuntaba a número 1) y perderse todo su primer año como jugador de la NBA. Pero la espera ha terminado.
Porter debutará ante los Phoenix Suns sin restricción de minutos, y sus ganas no podrían ser mayores. Tras estar más de un año y medio de parón, llega dispuesto a demostrar a los equipos que no se atrevieron a seleccionarlo que cometieron un error.
«No quiero empezar con calma» dijo a Nick Kosmider, periodista de The Athletic. «Siempre quiero ser el mejor jugador sobre la pista, y eso es algo que no ha cambiado. Quiero ser dominante y voy a salir a intentar conseguirlo».
Sin prisa
Estas ansias de Porter de demostrar sus virtudes desde el primer minuto son totalmente normales, pero lo cierto es que, dada su situación, puede permitirse tomarse las cosas con calma. Los Nuggets, al contrario que otras franquicias en las que pudo haber acabado, son un equipo ganador e instalado en la zona alta de la NBA, por lo que no necesitan que el alero tenga un gran impacto desde su debut. Es más, dada su prolongada ausencia es difícil que pueda tenerlo, pero por suerte para él está en un contexto en el que puede ir adaptándose poco a poco a la Liga mientras se reencuentra a sí mismo.
Michael es un alero alto (2,11), atlético, con un buen manejo de balón y capacidad para anotar desde cualquier posición. Es, en resumen, un jugador creado para ser dominante en la NBA moderna, y parece que solo estos problemas de espalda pueden impedir que lo logre. Si acaba convirtiéndose en lo que se esperaba de él hace un año (o al menos acercándose), Denver habrá ganado una pieza importantísima que podría aportarles el impulso necesario para lograr terminar de dar el salto de calidad que comenzaron a dar el pasado curso.
(Fotografía de portada: Jamie Schwaberow/Getty Images)