La agencia libre de la NBA ha comenzado con mucha actividad, pero entre todos los movimientos que se han producido se percibe un factor común: una sorprendente falta de contratos largos. Si bien es algo más común ver renovaciones por tres o cuatro temporadas, la inmensa mayoría de jugadores que firman por un nuevo equipo lo están haciendo por una o dos temporadas con contadísimas excepciones como Finney-Smith o Myles Turner. Y el porqué puede tener que ver con el futuro incremento salarial.
Según informa Keith Smith, periodista de Spotrac, muchas franquicias han reconocido estar actuando de manera cauta en este sentido, pues se espera que el incremento del límite salarial sea de solo el 7% para la temporada 26-27. Si bien no está confirmado, este generaría un cambio de tendencia después de que la subida haya sido del 10% (máximo posible) en tres de las cuatro últimas temporadas, haciendo que desde las oficinas no quieran atarse en exceso las manos.
El dato del 7% es especialmente relevante, pues, como apunta Smith, la mayoría de contratos incluyen una subida de sueldo anual del 8%, por lo que crecerían a mayor ritmo que el tope salarial. Y si esto es así, un contrato de cinco años firmado este verano podría no acabar siendo tan inofensivo como se piensa y generar problemas a largo plazo ahora que las restricciones a los que equipos que pagan demasiado han crecido.
Principales perjudicados
Si bien esta es una tendencia que afecta a la gran mayoría de jugadores, que empiece a hacerse sentir en esta agencia libre en concreto puede ser especialmente perjudicial para los jugadores de la camada del Draft de 2022. Estos, tras tres temporadas en la liga, tienen la oportunidad de firmar este verano su primera extensión de contrato, y así como hace unos años estas se firmaban sin darle demasiadas vueltas, las cosas han cambiado.
Ya el año pasado vimos cómo los Rockets eran reticentes a dar extensiones por el máximo a Jalen Green y Alpenren Segun, una tendencia que parece haberse extendido al resto de equipos. Cabe esperar que hombres como Paolo Bancheron o Jalen Williams acaben firmando máximos, pero los tiempos en los que esto ocurría a las pocas horas de abrirse el mercado parecen haber acabado. Y en general, es posible que la cantidad de jugadores en contrato de rookie que acuerden estas extensiones se reduzca.
Por ahora, Jabari Smith Jr. es el único que tiene ya firmada su renovación, en su caso por 122 millones a recibir en cinco temporadas. Veremos cuántos le siguen, pero el cambio de tendencia en cuanto a las negociaciones parece innegable.
(Fotografía de portada: Mark J. Rebilas-Imagn Images)