El futuro de Mikal Bridges está en entredicho, pero no por decisión propia. El alero encaraba el curso 2023-24 de la NBA como estrella de los Brooklyn Nets y pieza referencial de un equipo que deseaba crecer. Sin embargo, los resultados no han sido demasiado buenos y a estas alturas no hay nada claro en la organización neoyrquina; tanto es así que incluso han despedido a su entrenador Jacque Vaughn (lo han sustituido de manera interina con Kevin Ollie).
Tal escenario de inestabilidad llega acompañado del cambio de consideración respecto a Bridges. Hace meses, tras su eclosión en la recta final del curso pasado, se le colgó el cartel de intransferible. Parecía algo exagerado y, a día de hoy, se ha desvelado como tal hasta el punto de que se ha filtrado que los Nets no se niegan a completar un intercambio con él como protagonista.
Aunque el precio que pedirán será muy elevado, ello no ha evitado que ya surja el nombre de posibles compradores. En esta línea, desde diversos medios apuntan que los New York Knicks podría ser un destino adecuado para Bridges, ya que su estilo de juego podría encajar a la perfección con un Tom Thibodeau que gusta mucho de ese perfil de jugador. Además, allí están ya Jalen Brunson, Donte DiVincenzo y Josh Hart, quienes fueron sus compañeros en la Universidad de Villanova. Bridges sabe todo esto, pero no pierde el foco en el presente.
«No me criaron para que cuando las cosas se pongan difíciles simplemente querer irme. Sé que la gente tal vez quiera pensar en diferentes situaciones y equipos. Obviamente, tengo a mis muchachos allí en Nueva York, así que todos tienen claro eso; sin embargo, estoy aquí en estos momentos y quiero quedarme», sentencia.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)