Tal como informáramos ayer, el jugador formado en Villanova, Mikal Bridges, visitó las instalaciones de Tarrytown de New York Knicks para realizar un entrenamiento privado de cara al Draft 2018. Pese a que Chicago Bulls parte como favorito para escogerle en el sorteo de novatos, el alero de 21 años reconoció que sería una buena adición para el equipo que dirigirá el debutante David Fizdale.
«Creo que puedo encajar realmente bien», admitió a ESPN NY. «Con la altura de Porzingis y Ntilikina. Jugando en defensa, aprovechando esa altura con el balón. Puedo crear espacios para Porzingis en transición. Sería una forma fácil de llegar a canasta», explicó.
Bridges, de 2,01 metros de altura, podría ser el alero que tanto necesitan los Knicks. Su currículum: 3 años en la competición NCAA y ganador en dos ocasiones del torneo. Un jugador que prima la defensa por encima de la faceta ofensiva y con un buen lanzamiento desde el exterior (43,5% en triples en su último curso).
«Me enorgullezco de mi defensa», destacó. «Lanzando el balón. Tiro realmente muy bien, puedo jugar en transición y finalizar de cara al aro. Ese sería mi top 3. En cuanto al manejo de balón y creación de juego, ahí es donde la gente dice que debo mejorar. Sé que es así, pero soy mejor de lo que muchos creen», admitió.
El Garden, su amuleto
Bridges, que ya ha disputado numerosos partidos en la ‘Meca del Baloncesto’ durante su formación deportiva, reconoció que hasta la fecha se le ha dado bien jugar en el mítico pabellón neoyorquino. «El Madison Square Garden es un lugar especial. Me encanta el Garden. Aquí tuve mis mejores partidos este año. Jugué muy bien en el torneo Big East. Me han sucedido aquí muchas cosas maravillosas. Es precioso. Lo amo», destacó.
La confusión con Miles Bridges
Mikal está protagonizando una curiosa anécdota durante este periodo previo al Draft. Muchos periodistas le confunden con Miles Bridges, de de Michigan State. Ambos han sido relacionados con los Knicks; sin embargo, ha querido diferenciarse de su rival. «Lo conozco. Mucha gente me confunde con él. Es un buen jugador, pero somos totalmente distintos. Es curioso que me llamen Miles por accidente. No me parezco en nada a él. Ni siquiera un poco. El otro día les dije que, si volvían a llamarme Miles, deberían ponerme en mi camiseta M.I.K. Bridges», bromeó.
En su tercer y último año se ha destapado con los mejores promedios universitarios: 17,7 puntos, 5,3 rebotes, 1,9 asistencias, 1,5 robos y 1,1 tapones en 32,1 minutos.