Ayer Mike Brown era un tipo feliz. Un tipo feliz por poder entrenar a uno de los conjuntos más históricos de la NBA, y en sus primeras palabras como nuevo entrenador de los Knicks, quiso agradecer a James Dolan y Leon Rose la oportunidad que ha recibido. Y repetimos, siempre con una sonrisa en la boca.
Brown sabe que tendrá una gran presión encima. Primero porque sustituye a Thibodeau, que hizo mucho con muy poco. Y segundo. Porque le van a exigir desde el principio, es decir, conseguir victorias y alcanzar las Finales de la NBA. Lo sabe y es conocedor de todo esto. Pero lo acepta de buen grado. Acepta la presión de dirigir a los Knicks con una de las aficionados más exigentes de toda la liga.
«Nadie tiene más expectativas que yo mismo», reconoció Mike Brown al diario NY Post.
«Estos son los Knicks. Hablamos del icono que es el Madison Square Garden. Hablamos de esta afición. Acepto todas las expectativas que todo esto conlleva. Así que lo espero con ansias», explicó.
Mike Brown is introduced as Head Coach of the New York Knicks 🎙️@MSGNetworks pic.twitter.com/XTjgwAaZgL
— NEW YORK KNICKS (@nyknicks) July 8, 2025
De hecho ya sabe muy bien lo que es dirigir a un equipo con mucha presión encima. Lo fue en su primera etapa en Cleveland con LeBron como máxima referencia. También lo fue en los Lakers con Kobe Bryant a su lado y sustituyendo al ‘Maestro Zen’. Y también lo fue en Sacramento, una franquicia que parecía maldita y que consiguió llevar a los playoffs 17 años después.
Y en Nueva York será lo mismo. Lo será porque ser el sucesor de Thibodeau no es nada sencillo, y de dónde vienen los Knicks, a solo dos triunfos de alcanzar las Finales NBA.
Y lo mismo sucede en la Conferencia Este. Con Jayson Tatum y Tyrese Haliburton lesionados, los Knicks, con una plantilla muy hecha, son aspirantes a todo.
«Tenemos mucho trabajo por delante. Pero tenemos una plantilla excepcional», destacó Brown.
«Lo que hicieron en los playoffs solo demuestra el gran potencial que tienen. He tenido varias conversaciones con nuestros jugadores y espero desarrollar relaciones positivas y muy sólidas con ellos», agregó.
La pregunta que todos se hicieron: ¿Qué puede hacer distinto a Thibodeau? Y Mike Brown simplemente fue muy inteligente. No quiso meterse en ningún jardín y solo alabó su trabajo durante todos estos años.
«Tom es un grandísimo entrenador y un gran amigo mío. Pero no quiero volver al pasado», señaló.
«Tom hizo un trabajo fantástico y los chicos también hicieron un gran trabajo. Pero tengo muchas ganas de empezar a trabajar», admitió.
Muchas preguntas y mucho trabajo por delante. Eso desde luego. ¿Jugará con dos grandes? ¿Ampliará la rotación? ¿Tendrán oportunidades los más jóvenes?
Lo que sí sabe Brown es que se apoyará en su gran experiencia como técnico jefe y asistente en la liga para sacar el mejor provecho de estos New York Knicks
«He estado en seis Finales con tres equipos distintos y lo que todos tuvieron en común es que se sacrificaron los unos por los otros. La conexión era máxima y todo empezaba desde abajo. Todos tenían un gran espíritu competitivo y un nivel alto de confianza. No solo en el proceso, sino entre ellos. Así que esas son las cuatro cosas comunes que he tenido con todos ellos», concluyó.
(Fotografía de portada: Imagn Images)