Los Utah Jazz están mimando a Mike Conley más y mejor que a cualquier otro componente de la plantilla. El base es el principal organizador del juego del equipo y su ausencia suele desencadenar en una menor eficacia y fluidez ofensiva. Así quedó reflejado en los pasados playoffs, en los que se perdió varios partidos clave debido a una lesión en el tendón de la corva.
De este modo, la estrategia a seguir por la franquicia de Salt Lake City ha quedado clara desde el primer partido del curso: dosificar al máximo sus minutos y darle descanso cuando los Jazz afronten un back-to-back. Por su parte, Conley ha aclarado que quiere jugar el mayor número de partidos posible pero admite que tiene que focalizar su atención en los playoffs.
«Creo que este plan pagará dividendos al final», afirmó el base para el medio The Athletic. «No me gusta ver los partidos sentado. En absoluto. Prefiero jugar. Pero si esto me dará la oportunidad de una mayor salud a largo plazo, lo comparto. Especialmente si va a ayudar al equipo.»
Visto desde esta perspectiva temporal, el plan de actuación de los Jazz es lógico. Los de Quin Snyder comprenden uno de los equipos más rodados de la NBA por continuidad y piezas, lo que les permitió liderar la regular season el año pasado. Así, saben que no deberían de tener problemas para sellar su presencia en los playoffs. Y será en la post-temporada cuando tengan que demostrar verdaderamente su potencial de éxito.
En este inicio de campaña, Conley está promediando 13,8 puntos, 5,6 asistencias y 28,4 minutos en un total de doce partidos.
(Fotografía de portada de Todd Kirkland/Getty Images)