El base de Utah confía en que se pueda volver a jugar pronto una vez esté superado el coronavirus
La situación sanitaria a nivel mundial es la prioridad para todos, incluida la NBA. Sin embargo, ello no evita que los jugadores de la misma se sientan extraños –ya deberían haber comenzado los playoffs– y que a su vez deseen volver a la actividad y a las canchas cuanto antes.
Eso es justo lo que explica Mike Conley en Deseret News. El base de Utah Jazz –equipo que ocupaba holgadamente plaza de playoffs cuando se paró la competición– recalca que a nivel físico la suspensión supone un enorme reto para los jugadores, ya que mientras el cuerpo les pide jugar su mente empieza a pensar que están ya en el periodo entre temporadas, ese que usan para descansar.
«Es una situación diferente porque es como la offseason, momento en el que se supone que debes descansar o hacer otras cosas. Lo sientes así pero al mismo tiempo tienes la sensación de que no quieres estar sintiendo eso en este momento. Deseas continuar pisando el acelerador y seguir trabajando. Es un desafío para todos los jugadores el simplemente mantenerte en ritmo».
Al igual que otros equipos, en Uta han organizado sesiones periódicas para realizar entrenamientos. Así, los jugadores se reúnen una vez a la semana con su entrenador, Quin Snyder, para marcar qué deben hacer. En relación a esto, Conley señala que están haciendo varios retos entre los diferentes miembros de la plantilla apara hacer más amenas las sesiones.
«Nos hemos estado divirtiendo haciendo por ejemplo pequeños retos como uno de dribling que inició uno de los entrenadores. Ya tenemos un ganador. Simplemente estoy intentando de mantener a los muchachos lo más involucrados posible con la esperanza de que podamos volver a jugar pronto», sentencia.
(Fotografía de Alex Goodlett/Getty Images)