Sigue el runrún alrededor de unos Denver Nuggets que no están recuperando en pretemporada las sensaciones perdidas en verano. Los de Colorado marchan 0-4 en los partidos preparatorios de cara a la nueva temporada. Anoche cayeron por 30 puntos ante uno de sus principales rivales en la conferencia Oeste, los Oklahoma City Thunder. Aunque sin sus titulares. A quienes Mike Malone había apuntado tres días antes. «La liga se ha vuelto floja. Parece que todo el mundo se ha vuelto alérgico al condicionamiento y a correr. Bien, nosotros tenemos que hacerlo», apuntaba el técnico de los Nuggets tras el correctivo sufrido.
El curso pasado ya acabó con serias dudas en el apartado físico para Denver. Encabezadas por Jamal Murray, pero también por esa segunda parte del séptimo partido ante Minnesota Timberwolves en el que parecen quedarse sin gasolina. La cima del Oeste es tremendamente dura en el apartado atlético, lo que evidentemente supone una preocupación para Malone. Por ello, aunque en pretemporada los titulares suelen registrar pocos minutos de juego, el técnico hizo jugar al quinteto de inicio (a excepción de Murray) durante todo el tercer cuarto. Para mostrarles lo importante que es para él la condición física incluso antes de iniciar la competición de verdad.
Perder en dos años a Bruce Brown y Kentavious Caldwell-Pope enfatiza el presunto problema. Dos de los jugadores que marcaban el tono físico de los encuentros junto a Aaron Gordon. Este mensaje seguramente vaya dirigido a las tres pretendidas estrellas del proyecto. Especialmente al señalado Murray y a Michael Porter Jr. Quienes comenzaron bien los playoffs pero se acabaron desinflando en la segunda ronda. Sin ellos en su pico de condición y rendimiento, cuesta mucho creer en unos Nuggets de nuevo aspirantes a todo.
(Fotografía de portada de David Berding/Getty Images)
