Milwaukee atropella a los Pistons al ritmo de Antetokounmpo

Poca historia hubo en el Detroit-Milwaukee de anoche. La diferencia que se presuponía entre ambos se palpó casi desde los primeros instantes y los visitantes, con un incontestable Giannis Antetokounmpo, se impusieron por un rotundo 89-117.

The Greek Freak estuvo en pista únicamente 27 minutos, pero ello no le impidió rozar el triple-doble con 28 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias, números a los que añadió cuatro tapones. No tuvo rival. Hizo lo que quizo cuando quizo –muy al estilo artículo 34 de Shaquille O’Neal–. Con él liderando, los Bucks volvieron a la senda victoriosa tras tres derrotas consecutivas.

«Realmente necesitábamos una noche como esta. Hablamos sobre establecer el tono en ambos extremos de la cancha, y creo que conseguimos hacerlo. Obviamente, Giannis fue una gran parte de eso, pero vimos a muchos otros muchachos aumentar su intensidad», comenta Mike Budenholzer, satisfecho con lo visto sobre el parqué.

Junto a Giannis, otros cuatro jugadores alcanzaron los dobles dígitos de anotación (tres de ellos desde el banquillo). Pat Connaughton se fue hasta los 16 puntos, misma cantidad que aportó Jordan Nwora desde la segunda unidad. Bobby Portis logró 12 y Justin Robinson otros 11.

Comienzo complicado para Cunningham

El número 1 del draft no ha empezado con buen pie su andadura en la NBA. En su segundo partido con los Pistons se quedó en 6 puntos tras firmar un 2 de 14 en tiros de campo, incluyendo un 0 de 9 en triples. Hasta ahora solo ha metido 3 de sus 22 tiros de campo y acumula un 0 de 14 desde el perímetro. Dwane Casey no está preocupado por ello.

«Este fue su segundo partido en la NBA después de estar un mes fuera de combate por un esguince de tobillo. En este momento solo estamos tratando de ayudarlo a quitarse el óxido y darle algo de confianza en su tiro», explica el head coach.

En una noche para olvidar de los de Michigan, solo destacó Jerami Grant con 21 puntos. El alero entiende que momentos así son inevitables en un proceso de crecimiento. «Sabemos que todo esto forma parte de los dolores de crecimiento con los que tiene que lidiar un equipo joven. Eso no hace que sea más fácil pasar por lo que estamos atravesando. Necesitamos concentrarnos mañana, porque nos enfrentamos a equipos bastante buenos», finaliza.

(Fotografía de Gregory Shamus/Getty Images)


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