Los Bucks cumplieron con los pronósticos, pero quizás no con la autoridad esperada. En un partido dominado por las defensas, Chicago supo sobrevivir al fuerte inicio de su rival para tener opciones de triunfo en la recta final. Finalmente ganaron los de Wisconsin 93-86, pero los Bulls dejaron claro que la serie no será un paseo para los actuales campeones.
Apretando el acelerador desde el primer momento, Milwaukee cobró rápidamente una renta de hasta 14 puntos. El choque parecía estar encarrilado. Eran los favoritos y además habían comenzado claramente por delante, pero los chicos de Billy Donovan reaccionaron. Al descanso la diferencia era de solo ocho puntos y a tres minutos de la finalización del segundo cuarto los de Illinois se colocaron cinco puntos arriba. Todo estaba en el aire de cara a ver quién se llevaba el primer punto de la eliminatoria. Fue ahí donde quizás la experiencia de los Bucks marcó la diferencia. No desesperaron, continuaron haciendo su juego y cerraron el choque con un parcial final de 6-0 mientras su rival sufría una importante crisis ofensiva que ejemplifica DeMar DeRozan, quien concluyó su actuación con un doloroso 6 de 25 en tiros de campo para quedarse en 18 puntos.
«Cada tiro que realicé esta noche se sintió bien. Les garantizo que yo, Zach y Nikola Vucevic no vamos a fallar tantos tiros de nuevo», comenta el guard tras un último cuarto en el que Chicago se quedó en 6 de 28 en tiros de campo (incluyendo un 1 de 12 en triples). Nikola Vucevic conseguiría un doble-doble de 24 puntos y 17 rebotes, mientras que Zach LaVine se iría a 18 puntos y 10 rebotes.
Los Bucks no estuvieron tampoco mucho más acertados en algunos momentos, pero contaron con un Giannis Antetokounmpo más eficaz que el resto. El griego fue el mejor al terminar con 27 puntos, 16 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones; eso sí, no pudo anotar en el último periodo mientras lidiaba con problemas de faltas. Brook Lopez aportó 18 tantos y Jrue Holiday se fue a los 15 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias.
«Todo el equipo estaba un poco fuera de ritmo. No pudimos encontrarnos tan fácilmente como solemos hacerlo y convertir tiros. Fallamos un montón de tiros abiertos. Por lo general, los anotamos y nuestra energía se alimenta de ello», expresa The Greek Freak.
Vuelta a Chicago
Con una distancia de únicamente 140 kilómetros entre ambas ciudades, los Bulls decidieron regresar a Chicago antes de la disputa del segundo partido de la serie, el cual tendrá lugar el miércoles. Así explica el entrenador del equipo tal determinación.
«Si hubiéramos tenido que jugar de domingo a martes, creo que definitivamente nos hubiéramos quedado aquí. Pero creo que debido a que tenemos dos días, tenemos la oportunidad de llegar a casa a una hora decente y los muchachos pueden dormir en su propia cama, entrenar mañana, hacerlo de nuevo el martes y luego volver».
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)