Quién nos iba a decir en octubre que un partido entre Minnesota Timberwolves y Oklahoma City Thunder sería una lucha por el primer puesto de la Conferencia Oeste en enero… pero así es. Las dos grandes revelaciones de la temporada 2023-24 de la NBA se vieron las caras en cancha en OKC para disputar un tenso partido en el que los Wolves terminaron dando un golpe sobre la mesa al imponerse por 101-107.
Fue un choque duro, uno en el que la máxima igualdad dominó en casi todo momento –hubo hasta 24 cambios de liderazgo en el marcador– y en el que los chicos de Chris Finch terminaron cantando victoria gracias a un parcial de 8-0 en los dos últimos minutos. Lo celebraron por todo lo alto, querían recuperar la cabeza del Oeste y lo consiguieron con 27 puntos de su gran estrella, Anthony Edwards.
«Creo que fue un gran juego. Se vio un gran esfuerzo por parte de ambos equipos. También hubo un gran trabajo de ambos entrenadores. Siento que simplemente fuimos capaces de hacer más jugadas en la recta final», comenta el escolta.
Los de Minnesota ganaron como han hecho toda la temporada, desde la defensa, y contaron además con el acierto necesario para estar un poco por encima de los Thunder. Rudy Gobert se mostró implacable bajo los aros para terminar con un doble-doble de 12 puntos y 18 rebotes, mientras que Karl-Anthony Towns también aportó el suyo con 21 puntos y 10 rebotes.
Shai, satisfecho con la pelea
Aunque los Thunder volvieron a caer tras la sorpresiva derrota en Detroit, Shai Gilgeous-Alexander, autor de 37 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias, no se marchó de la cancha frustrado, ya que entiende que fue un gran partido en el que se pudo ver una intensa batalla.
«Es por esto por lo que jugamos. Uno juega para enfrentarse a los mejores equipos de la liga. Te levantas para juegos como este. Realmente puedes ponerte a prueba y ver dónde estás. Esta noche fue una auténtica pelea de perros», sentencia.
Shai estuvo acompañado por una buena actuación de Jalen Williams, quien añadió 20 para los Thunder. Quien no tuvo su mejor noche fue un Chet Holmgren que no pasó de los 4 puntos… Las torres gemelas de los Wolves fueron un muro infranqueable para él.
(Fotografía de Joshua Gateley/Getty Images)