Para muchos es una de las series más igualadas de la primera ronda de playoffs. Se supone que Minnesota es un muy buen equipo y que Phoenix tiene talento para ganar cualquier noche ante el rival que sea. Pues bien, llegó el primer combate y en ese se impuso con rotundidad la solidez de unos Timberwolves que terminaron desnudando a un contrincante al que de pronto se le vieron todas las costuras.
El 120-95 final no engaña lo más mínimo. Kevin Durant hizo un gran partido con 31 puntos y por momentos sostuvo a los suyos, pero tan buena actuación sólo sirvió para contrastar que los de Arizona carecen de un plan global, de uno que les sostenga cuando un equipo como Minnesota pone un alto nivel de exigencia durante 48 minutos. En resumen: mientras los chicos de Chris Finch jugaban, los de Frank Vogel vivían demasiadas posesiones dependiendo de que sus estrellas activasen el modo héroe.
Pese a tales consideraciones, los de Arizona aguantaron durante dos cuartos y medio. Fue entonces cuando un parcial de 19-4 liderado por un espectacular Anthony Edwards dejó el choque cerrado cuanto aún restaba todo un cuarto por delante. El joven talento de los Wolves despejó todas las dudas sobre si está preparado en el presente para competir al más alto nivel con 33 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y 2 robos.
Pese al fantástico inicio de serie que han tenido, Edwards manda un mensaje de mesura a sus compañeros. «Va a ser difícil vencer a estos muchachos. Es sólo un partido. Estarán listos para jugar la próxima vez que los enfrentemos», avisa.
Más allá del guard All-Star, los Timberwolves contaron con 19 puntos de Karl-Anthony Towns y un doble-doble de 14 puntos y 16 rebotes. Ya desde el banquillo Nickeil Alexander-Walker aportó otros 18 tantos.
Los Suns, bloqueados
Si bien Durant se mostró más que efectivo con un 11 de 17 en tiros de campo, el resto de vías ofensivas de Phoenix no estuvieron cerca, sobre todo un Devin Booker que se quedó en 18 puntos con un 5 de 16 en el lanzamiento. Cuestionado por lo visto sobre el parqué, Frank Vogel admite que les faltaron alternativas tácticas para poder hacer daño a la defensa de los Wolves. «Tienen grandes defensores perimetrales en ese equipo, así que debemos hacer un trabajo más creativo para abrir la lata», señala el head coach de la organización de Arizona.
(Fotografía de Patrick McDermott/Getty Images)