Minnesota hunde aún más a los Spurs

Hasta ayer, para encontrar la última vez que los Timberwolves ganaron en el AT&T Center había que remontarse a 2013, momento en el que Andrew Wiggins jugaba en el instituto. Desde entonces, los de Minnesota habían encadenado una racha de once derrotas consecutivas en sus visitas a San Antonio que terminó la pasada madrugada, en la que vencieron por 101-113 aprovechando la crisis que atraviesan los texanos en este momento del año. Esta es la novena derrota de los de Popovich en diez partidos, racha que les ha hecho caer hasta el decimotercer puesto del Oeste, mientras que los Wolves son séptimos con un balance de 10-8.

El mencionado Wiggins fue en gran parte responsable del triunfo con 26 puntos y 8 rebotes. Fue su mejor actuación tras el pequeño parón de tres partidos que tuvo que afrontar por lesión, y aunque su rendimiento ya no es sorpresa a estas alturas de temporada sí continúan siéndolo su solidez, consistencia y liderazgo. En sus 35 minutos en pista, el parcial para los suyos fue de +26 (el mejor con muchísima diferencia), y fue él quien se encargó de tirar del carro cuando San Antonio se puso por delante en el último cuarto (92-91) tras pasarse casi todo el choque haciendo la goma.

El canadiense encontró en Karl-Anthony Towns a su mejor aliado, pues el pívot continúa también a un nivel extraoridinario que no por resultar menos impactante merece ser relegado a un segundo plano. Sus 23 puntos y 14 asistencias le hicieron firmar su 14º doble-doble, y logró repartir además 6 asistencias para redondear su noche. Destacó también también Keita Bates-Diop, que con 16 tantos desde el banquillo fue el mejor de la segunda unidad.

Urgencias

En los Spurs, los 22 puntos logrados por LaMarcus Aldridge le convirtieron en el máximo anotador del equipo, y le hicieron además superar a Scottie Pippen en la lista histórica de anotadores al alcanzar los 18.941. Por su parte, Demar DeRozan se fue hasta los 20 tantos, 7 rebotes y 5 asistencias, aunque si fue protagonista de la jornada fue por su decisión de borrar todas sus fotos de Instagram, lo que despertó numerosos rumores de traspaso ya que fue exactamente lo que hizo antes de salir de los Raptos. Él, por su parte, no le dio importancia.

«Sinceramente, nunca me han gustado las redes sociales» afirmó. «Si no fuesen prácticamente una necesidad en 2019, ni las tendría. En días como hoy desearía haber jugado en los 90 para no tener que lidiar con estas cosas. Por mí parte, simplemente voy a dejar que la gente hable».

Sea o no relevante de cara a su futuro, lo último que necesitan los texanos ahora es que comience a especularse sobre la salida de sus estrella. El inicio de temporada está dejando mucho que desear, pero aún es lo suficientemente pronto como para no descartar a una franquicia que se ha especializado en demostrar que siempre es un error no contar con ellos. No obstante, la NBA no espera a nadie, y con diciembre a punto de llegar las sensaciones no paran de empeorar en los Spurs. O la cosa mejora pronto, o es posible que no haya que recurrir a conspiraciones de redes sociales para barajar la posibilidad de que se tomen decisiones importantes.

(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.