Sin James los de Walton son equipo de cola (1-5)
Unos hicieron mucho y otros hicieron poco. En el primer partido de la jornada dominical de la NBA, Minnesota ha superado a los Lakers por 108 a 86 en un encuentro que no tuvo alternativa alguna desde los primeros momentos.
Los Lakers, más que huérfanos sin LeBron James, fracasaron en su visita a las Twin Cities sin poder ofrecer resistencia alguna. En el minuto 3 la diferencia era de 9 puntos a favor de los Timberwolves (10-1); en el minuto 6, 19 puntos de distancia (22-3). A partir de ahí lo que se vio durante el resto de la noche fue a Minnesota dominar a su rival sin mayor esfuerzo y a los Lakers intentar acercarse en el marcador a trompicones sin consistencia alguna.
Para muestra, un botón. Restando 68 segundos para el descanso los Lakers se encontraban 12 puntos abajo y parecían estar encontrado el momento de reducir la distancia aún más, pero la citada falta de regularidad facilitaba que en ese corto espacio de tiempo los Wolves fueran capaces de endosar un 7-0 que les permitió aumentar el colchón de nuevo hasta los 19 puntos con una mitad por jugarse.
Tras la reanudación, lo mismo. Esfuerzo visitante limitado sin temple ni acierto y control local fundamentado en el poder ofensivo de Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins.
El duo respondió y los banquillos no variaron el rumbo
56 puntos —28 cada uno— anotaron entre Towns y Wiggins, puntuación a la que añadieron 18 rebotes y 4 tapones Towns y 5 rebotes el canadiense. Su aportación, junto con los 15 puntos y 11 asistencias de Jeff Teague y los 12 puntos y 11 rebotes de Taj Gibson, hicieron que la disparidad entre banquillos no contase para el resultado final. 17 puntos anotaron los suplentes de los Wolves por 52 —casi tres veces más— de los secundarios de los Lakers.
El máximo anotador de los californianos fue precisamente un hombre de refresco, Lance Stephenson, autor de 14 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes. Brandon Ingram sumó 13 puntos y 5 rebotes con 5 de 16 en tiros de campo y Michael Beasley firmó 11 puntos y 5 capturas.
Sin acierto, sin control
Los Lakers terminaron la noche perdiendo 21 balones a los que añadieron un decepcionante 36,8% de acierto en tiros de campo y un 22,7% en triples, cifras muy lejanas al 46,1% y 34,4% cosechados respectivamente por los Wolves. En tiros libres los de Luke Walton volvieron a dar la nota con un 60,7% (17 de 28), una cifra inferior a la que acumulan durante la campaña y que les hace ser el peor equipo de la temporada regular en ese apartado.
Cuesta abajo sin LeBron
Tras el espejismo que supuso ganar en cancha de los Warriors pese a no poder contar con LeBron James durante buena parte del encuentro, los seis partidos siguientes disputados por los Lakers sin su mejor jugador se saldan con un negativo balance de una victoria y cinco derrotas. Los de púrpura y otro (21-19) se encuentran al borde de perder posiciones de playoffs y Minnesota (19-21), por su parte, se acerca a los puestos de honor tras lograr su segunda victoria seguida.
(Fotografía de portada: Harry How/Getty Images)