Minnesota reivindica su candidatura a playoffs venciendo en Miami

Minnesota está realizando una muy buena temporada. Esa es la realidad. Más allá de cómo termine la historia, los Timberwolves están poniendo las bases del que debe ser un proyecto exitoso que perdure en el tiempo; y no lo están haciendo en base a una figura, sino a un equipo.

Anoche, visitando a los Heat, uno de los conjuntos que llevan por bandera que la fortaleza está en el grupo, ninguno de los pupilos de Chris Finch alcanzó la veintena de punto, pero hasta ocho estuvieron en más de diez… Fue un esfuerzo colectivo que tuvo su recompensa en forma de remontada y victoria (la séptima en ocho partidos).

«La temporada pasada fue dura. Si perdíamos un partido, eso se terminaba traduciendo en una racha de derrotas. Ahora somos un mejor equipo. Perdemos un partido, pero queremos asegurarnos de salir del mismo con una nueva racha ganadora», expresa Malik Beasley, autor de 12 puntos.

En un partido con la responsabilidad ofensiva tan repartida, el máximo anotador fue Jaylen Nowell con 16 puntos desde el banquillo, mientras que Karl-Anthony Towns y Anthony Edwards aportaron 15 cada uno. Sin duda fue un gran trabajo que les permitió recomponerse tras un segundo cuarto muy duro en el que encajaron 42 puntos para llegar a verse hasta 17 puntos abajo. Mantuvieron la calma, igualaron el marcador en el tercer cuarto y sentenciaron en los minutos finales.

La victoria permite a los Wolves seguir en la pelea por una plaza de acceso directo a playoffs. Con un balance de 39-30, están a solo partido y medio de Denver, sexto clasificado con 40-28. Logren alcanzarles o no, lo cierto es que están haciendo una gran temporada; no en vano apunta a ser la segunda con récord positivo de las últimas 17.

Regreso de Morris

La vuelta a las canchas de Markieff Morris fue la nota positiva para los Heat. El ala-pívot, quien se ha perdido 58 partidos tras el golpe recibido por Nikola Jokic el 8 de noviembre, estuvo 17 minutos en pista para aportar seis puntos y cuatro rebotes. Aún debe encontrar el ritmo, pero se trata de un paso importante tanto para él como para el equipo, que incorpora un jugador de nivel a su rotación. «Se sintió genial estar aquí de nuevo. Ha sido un proceso largo. Estoy agradecido. Estoy agradecido de volver a jugar el juego que amo», expresa.

Quien no pudo estar sobre el parqué fue Jimmy Butler por una irritación en un dedo del pie. El escolta está viviendo un irregular curso, y es que se ha ausentado en hasta 22 encuentros. Sin él, el peso ofensivo recayó sobre Tyler Herro, quien sumó hasta 30 puntos desde el banquillo. Bam Adebayo por su parte concluiría con un doble-doble de 19 puntos y 12 rebotes.

(Fotografía de Kavin Mistry/Getty Images)


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