Los Minnesota Timberwolves cosecharon su cuarto triunfo consecutiva al superar en la pasada madrugada a los Detroit Pistons por 105 a 118. El conjunto dirigido por Chris Finch se ha impuesto en siete de las últimas diez jornadas y se sitúan séptimos del Oeste (28-25) a un partido de distancia del sexto clasificado: Denver Nuggets (29-24).
Karl Anthony-Towns guió la ofensiva de los T-Wolves con 24 puntos y 12 rebotes; secundado por D’Angelo Russell con 22 tantos, 5 rebotes y 8 pases de canasta; y de un Malik Beasley que aportó 20 puntos y 9 rebotes como reserva, incluido un 5 de 9 en triples.
«Esta ha sido una gran prueba de madurez para nosotros», señaló Chris Finch al medio ESPN. «Compiten, son físicos, hacen muchas cosas que pueden molestarte. Cada vez que tuvimos la oportunidad de ampliar nuestra ventaja, creo que nos descuidamos un poco. La atención a los detalles no estuvo donde debería y esas cosas son las que tenemos que trabajar y superar», explicó el técnico.
En los Detroit Pistons, que han perdido en ocho de sus últimos nueve enfrentamientos, Saddiq Bey fue el máximo exponente con 24 puntos. Por su parte, su compañero Trey Lyles aportó 16 puntos y Cory Joseph tuvo 15.
«Creo que esta noche hemos jugado un buen baloncesto», admitió Dwayne Casey. «Simplemente no lo hicimos durante tramos excesivamente largos. Esa es nuestra marca de este año, nuestro potencial de crecimiento diría que es asegurarnos de extender eso. Creo que tuvimos algunos posesiones defensivas realmente buenas», añadió.
Una vez superado el ecuador de la temporada regular, las lesiones están respetando a los Timberwolves, quienes pudieron contar con su quinteto de gala al completo: Russell, Edwards, Beverley, Vandervilt y Towns.
Cabe recordar que Russell regresó hace realmente poco tras superar una lesión; Beverley también superó un esguince de tobillo, y además, tuvieron contagios por COVID-19. Con dicho equipo atesoran un récord de 12-5.
(Fotografía de portada: Harrison Barden/Getty Images)