Los Lakers podrán contar con Mo Bamba para el cuarto y tal vez último partido de la eliminatoria ante Denver. Tal y como ha asegurado Chris Haynes, periodista de TNT, el pívot está listo para volver a la pista tras perderse los últimos nueve encuentros debido a un esguince de tobillo, y podrá dar a Darvin Ham una nueva herramienta con la que intentar contener a Nikola Jokic.
No es como si Bamba se antojara como un jugador capaz de ser enormemente diferencial, pero sí como un parche que puede ayudar a tapar la clara falta de centímetros de los angelinos en los tramos en los que Anthony Davis se sienta. O, incluso con Davis en pista, ejercer como el hombre que defiende a Jokic en el uno contra uno mientras AD cubre la zona, una labor que ha recaído sobre Rui Hachimura o LeBron James dada la falta de otro pívot de garantías en la plantilla pero que tal vez él consiga llevar a cabo con más eficacia.
Siendo justos, que los Lakers miren con optimismo el regreso de Mo Bamba dice mucho de cómo está la serie, pero a estas alturas no pierden nada por intentarlo. Con sus 2,13 de altura y sus larguísimos brazos tiene capacidad para intentar ser al menos un incordio o evitar sangrías en la zona cuando Davis vaya al banquillo. Todo lo que aporte será bienvenido en un equipo al que no le vale otra cosa que ganar si no quiere irse ya de vacaciones.
(Fotografía de portada: Kevork Djansezian/Getty Images)