Monte Morris se convirtió en uno de los inesperados protagonistas de la madrugada al ser el héroe de los Nuggets en su visita al Chase Center. Gracias a un triple del base sobre la bocina, los de Colorado se llevaron un sufrido triunfo ante los Warriors por 116-117, cerrando así de manera inmejorable la fase pre All-Star y alcanzando las 33 victorias para continuar en la pelea por la cuarta plaza del Oeste. El cuadro de Malone volvió a sobreponerse a las ausencias para lograr un triunfo de mucho prestigio, llevándose un choque en el que tuvo que remar a contracorriente durante muchos minutos para alcanzar el premio final.
Y es que los Nuggets fueron prácticamente durante todo el partido por detrás, y de hecho la distancia llegó a ser abultada en ocasiones. En el tercer cuarto, Golden State logró colocarse con 16 puntos de ventaja, y los de Steve Kerr conservaron su renta hasta los compases finales, cuando, tras ir recortando poco a poco dicha distancia, Denver logró colocarse por delante por primera vez en todo el encuentro. Esto ocurrió a falta de 14 segundos, y Monte Morris, cazando un rebote largo y anotando en transición, fue el encargado de hacerlo, aunque esta ventaja no duraría demasiado.
Stephen Curry, aprovechando un bloqueo directo que le dejó emparejado con el propio Morris, devolvió la delantera a los locales con un tiro de media distancia en el que además sufrió una falta que le permitió sumar un 2+1 y colocar el 116-114 con 5,9 segundos por jugarse. En la siguiente y última posesión, Denver buscó a Jokic, quien, tras agotar los segundos y ver que la defensa se volcaba en exceso hacia él, sacó el balón para que Morris probara suerte en el último intento. El base no dudó, e hizo volar un triple en catch & shoot que mantuvo a todo el pabellón en vilo mientras la bocina sonaba antes de dar la victoria a los visitantes.
Morris, que regresaba tras tres partidos ausente debido a una contusión, alcanzó así los 13 puntos, una cifra modesta que sin embargo no le impidió ser el héroe visitante junto a Nikola Jokic, cuyos monstruosos 35 tantos, 17 rebotes y 8 asistencias cimentaron la remontada de los suyos. El serbio anotó o asistió 21 de los últimos 29 puntos de los suyos, logrando de esta forma ser también el gran artífice de la victoria y el eje central de la ofensiva de los de Malone.
Estos contaron además con la irrupción de Bryn Forbes, que con 22 tantos firmó su segunda mejor actuación desde su llegada a Denver y dio a la segunda unidad una capacidad anotadora que acabó siendo fundamental. No obstante, fueron muchos los hombre que lograron dar un paso adelante en momentos puntuales, como Austin Rivers con un triple en el tramo final o Aaron Gordon con varias canastas en el último cuarto, haciendo de esta una victoria de equipo pese a que algunos nombres brillasen más que otros.
También contaron con varios protagonistas los Warriors, en los que siete de los nueve jugadores que dispusieron de minutos terminaron en dobles dígitos. Stephen Curry, con 25 puntos y 6 asistencias, fue el mejor de ellos a pesar de sus 1/7 en triples, y habría terminado con el salvador de los locales de no ser por la última acción de Morris. Klay Thompson, por su parte, terminó segundo con 16 tantos, aunque no tuvo su noche más acertada y no pudo pasar de un 5/15 en tiros de campo.
«En general no está faltando conexión en defensa» dijo Steve Kerr, quien seguramente se acordó de Draymond Green mientras pronunciaba estas palabras. «Ahora mismo no somos un buen equipo, y seguimos probando combinaciones a ver qué tal encajan. Tenemos confianza en solventar estos problemas y volver a nuestra mejor versión, pero eso requiere que todo el mundo esté a un alto nivel de disciplina y concentración».
(Fotografía de portada: Ethan Mito/Getty Images)