Las expectativas que la campaña pasaba despertaron los New Orleans Pelicans se esfumaron al mismo ritmo que sus principales jugadores iban cayendo lesionados, casos por ejemplo de Jrue Holiday y Ryan Anderson, quienes se perdieron gran parte de la temporada.
Resueltos los mencionados problemas físicos, Monty Williams encara el nuevo curso con energías renovadas y confiando en que la llegada de Omer Asik sea una gran ayuda. «Es una fantástica contratación, sobre todo en el Oeste, donde se necesita un jugador como él para ser bastante buenos en defensa, rebotear y jugar el uno contra uno en defensa ante algunos de los mejores pívots», señala a The Modesto Bee.
En cuanto a su presencia como asistente en el pasado Mundial, el entrenador de los Pelicans afirma que ha aprendido «a confiar más en sus jugadores» y a darles «un poco más de libertad para que jueguen«, ya que «cuando los chicos trabajan en su juego, tienes que dejarles jugar».