Llegar a las Finales de la NBA es de por sí un gran logro. Hay equipos que lo consiguen una vez cada muchísimos años, otros que aún no han ni saboreado tal dulce… Conseguirlo es para estar contento, pero una vez que te ves ahí, lo que quieres por encima de cualquier cosa es ganar.
Phoenix se quedó el curso pasado con la miel en los labios. Sin pisar unas Finales desde 1993 con Charles Barkley como estrella, los de Arizona se sentían capaces de sumar el primer anillo de su historia, algo que refrendaron con rotundidad al colocarse 2-0 arriba frente a Milwaukee Bucks. No fue suficiente. Los de Wisconsin, con un enorme Giannis Antetokounmpo, le dieron la vuelta a la situación para acabar sonriendo. Hoy, mes y medio después, tal desenlace sigue doliendo en el bando perdedor.
«Creo que siempre tendrás ese agujero en tu corazón, en tu corazón deportivo, pase lo que pase. Tuviste esa oportunidad, y estás pidiendo y esperando que tenerla de nuevo. Eso siempre estará ahí. Creo que tuve que alejarme de ello por un tiempo, al menos del edificio y de la ciudad, para conectarme con mi familia», explica Monty Williams en una entrevista concedida a Sam Amick de The Athletic.
Perder duele, pero es pasado. Poco después de concluir la campaña, en Phoenix se pusieron manos a la obra para confeccionar el equipo que debe mantenerles en la élite de la NBA. La base estaba puesta, pero quedaba por cerrar la continuidad de Chris Paul, pieza esencial en el resurgir de la organización de Arizona. Así lo han hecho. Con un contrato de 4 años y 120 millones de dólares, el base All-Star permanecerá en los Suns.
“No queríamos perderlo. Eso siempre estuvo en nuestras mentes como prioridad. Pero también respetamos el hecho de que se había ganado el derecho a ser agente libre y que podía pasar cualquier cosa, aunque, en mi opinión, no diría que sabía que iba a regresar, pero sentí que había alcanzado un nivel de comodidad en nuestro programa. Creo que él y yo tenemos un nivel de confianza en el que ambos sabemos que es algo que no siempre ocurre en cualquier lugar», expresa el head coach de Phoenix.
Vuelta al trabajo
Alcanzar las Finales es fantástico, pero de igual modo supone que el listón se coloque justo ahí. Sobre lo que viene por delante en el curso 2021-22, Williams tiene claro que será difícil repetir hazaña, pero tampoco duda en avisar que hace un año nadie contaba con ellos y fueron capaces de llegar hasta la batalla definitiva por el campeonato.
“Me he estado reuniendo con los entrenadores, simplemente hablando de cómo abordar este año porque en cierto modo es una incógnita con un descanso tan corto. El Oeste es duro. Todos los años el Oeste es duro. Y ya sabes, nadie nos eligió para estar en las Fianles. Mira dónde nos colocaban el año pasado. Algunas personas ni siquiera nos ponían como equipo de playoffs, incluso con Chris», sentencia.
(Fotografía de Jonathan Daniel/Getty Images)