Ha muerto Harry Glickman, a los 96 años de edad, figura clave en la NBA debido a ser uno de los fundadores de los Portland Trail Blazers.
No tan conocido ya en los últimos tiempos, Glickman también ascendió a la categoría de célebre debido a ejercer como general manager de la franquicia instalada en Oregon durante su único triunfo en las Finales de la NBA —1977—. Aquella ocasión era la primera en la que los Blazers se colaban en los playoffs, habiendo nacido como franquicia poco antes, en la expansión de 1970. Campeones a las primeras de cambio.
Aquel equipo contaba con figuras de la talla de Bill Walton, Maurice Lucas o Lionel Hollins. Bajo la influencia de Glickman, Portland llegaría a otras dos Finales de la NBA.
Los Trail Blazers anunciaron de manera reciente la muerte de Glickman, a quien definieron como el «padre del deporte profesional en Oregon, un verdadero Trail Blazer».
Glickman había formado parte del grupo de inversores que figuraron como dueños originales de los Blazers desde su fundación. Junto a sus socios Herman Sarkowsky, Larry Weinberg y Robert Schmertz pagó 3,7 millones de dólares para garantizar plaza en la NBA. En 1988, vendió su porción del pastel a Paul Allen, fallecido en el año 2018. La familia Allen sigue controlando la franquicia.