El ex jugador canadiense admite que le veía potencial All-Star, pero que no lo imaginaba a nivel MVP al iniciar su carrera
Hablar de Dirk Nowitzki es hacerlo de una leyenda. El alemán, el jugador que más temporadas consecutivas ha disputado en un mismo equipo de la NBA, llevó la gloria a Dallas con el anillo de 2011. El éxito fue enorme. Era el primer campeonato para los Mavericks. Sin embargo, ni con ese campeonato se puede entender todo lo que ha supuesto Nowitzki tanto para los de Texas como para la Liga.
Justo en esa línea, en la de lo inesperado que era que un chico alemán desconocido acabase siendo uno de los mejores de todos los tiempos, se mueve Steve Nash. El canadiense, quien compartió vestuario con Nowitzki durante seis campañas antes de regresar a Phoenix Suns, admite que en ningún momento pensó que el germano se convertiría en el jugador de calibre MVP que llegó a ser.
«Realmente no creía que fuese a ganar el MVP, especialmente cuando se trata de alguien que no entra en la NBA con una gran reputación. Pensé con certeza que podía llegar a ser All-Star, pero no sabía que crecería hasta ser uno de los mejores de todos los tiempos. Realmente se ha convertido en un jugador histórico, y no solo para los Mavericks, sino para la historia del baloncesto. Visto en el presente, es concebible que lo lograse porque trabajó duro año tras año, pero mentiría si dijese que sí, que pensé que tendría la carrera que ha tenido», explica a Dwain Price de Mavs.com.
Nash, quien fue elegido por Phoenix como número 15 del Draft de 1996, llegó a Dallas en 1998 coincidiendo con el aterrizaje del por entonces novato Dirk Nowitzki. Allí, en Texas, crecieron juntos mientras el alemán se iba convirtiendo en un enorme jugador que terminaría siendo MVP y campeón de la NBA con los Mavs. Al llegar a la Liga, momento del que habla Nash, era imposible saber qué le depararía el futuro. Sin embargo, poco tardaría Robin Hood en demostrar que su sitio estaba entre las leyendas; exactamente un puesto por delante de Wilt Chamberlain y uno por detrás de Michael Jordan en la lista de máximos anotadores de la historia. Es solo un dato, pero uno que dice mucho del lugar que ocupa en la historia del baloncesto.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)